Respiración agitada, movimientos repetitivos, molestias en el estómago, temblores de manos y piernas, boca seca o tartamudeo ocasional. No es un nuevo tipo de gripe sino una 'epidemia' que afecta cada año a miles de estudiantes: la ansiedad por los exámenes. Un programa informático ayuda a diagnosticarla y controlarla.
Sentir nervios antes de un examen es, hasta cierto punto, normal e incluso un nivel de ansiedad moderado facilita el rendimiento. Pero más allá el efecto es el contrario, con cambios somáticos e incluso pérdida de control sobre la conducta. Investigadores de la Universidad de Almería, liderados por el doctor en Psicología Joaquín Álvarez, han diseñado un programa autoaplicado para el control de la ansiedad ante los exámenes, que incluye un test de autoevaluación, recomendaciones genéricas y técnicas profesionales de control y relajación.
El programa informático, disponible on line en la web de la Universidad de Almería y que se ha probado con 1.021 alumnos, da la explicación psicológica de qué es la ansiedad, qué causas pueden provocarla (el recuerdo de una mala experiencia anterior, inseguridad o malos hábitos) y cómo puede manifestarse.
A través de un cuestionario diseñado por el psicólogo José Manuel Hernández -coordinador del ámbito educativo de la Sociedad española para el estudio de la ansiedad y el estrés-, el estudiante podrá determinar si su nivel de ansiedad puede interferir en su rendimiento y si tiende a padecer síntomas fisiológicos, motores o cognitivos.
Y una vez diagnosticada la situación, el programa ofrece recomendaciones que pueden ayudar a reducir el nivel de ansiedad, desde llevar una dieta equilibrada a implantar una rutina para dormir o evitar posturas forzadas. La herramienta informática también incluye otros test para evaluar el nivel de motivación y si el alumno cuenta con buenos hábitos de estudio, al tiempo que propone algunas técnicas sobre cómo planificarse, tomar apuntes, hacer esquemas o repasar.
Por último, junto a técnicas profesionales de respiración y relajación, incluye unos consejos finales para el día antes del examen (mantener la rutina, cenar ligero, no trasnochar), los momentos previos (no hablar de la prueba, provocar pensamientos positivos y ante un ataque aislarse, cerrar los ojos y hacer ejercicios de relajación) y durante el examen (ejercicios de respiración para aumentar la concentración, leer bien las instrucciones o hacer un esquema previo).
