La iniciativa de liberar parte de la Ronda Histórica de coches para que sea tomada por peatones y ciclistas no se va a quedar en el día de ayer. El responsable del Área de Infraestructuras para la Sostenibilidad, Antonio Rodrigo Torrijos, anunció en la celebración de Ciclovida que "aunque habría que analizar los pros y los contras, la intención es hacerlo una vez al mes, dependiendo de la demanda". El portavoz de IU destacó que "puede ser el futuro de una nueva forma de uso de la ciudad"
Lo cierto es que en la jornada de ayer no había mucha gente y no había muchas actividades organizadas, pero se veían familias con niños muy pequeños por el centro de la calzada con sus bicis o patinando. "Tiene que consolidarse. No ha habido una difusión masiva y creo que irá a más", afirmó Rodrigo Torrijos, que recordó que "igual pasó al principio con las vías ciclistas".
Un hecho llamaba la atención: a pesar de que desde La Florida hasta el cruce con la vía del Metrocentro la avenida estaba cortada, muchos ciclistas continuaban paseando por el carril bici y muchos peatones no se atrevían a abandonar las aceras.
"Que esto se vaya instalando en la mente de las personas no es fruto de un día", afirmó Ricardo Marqués, presidente de la asociación A Contramano. "El propósito sería hacerlo todos los domingos, como se hace en Bogotá [donde nació esta iniciativa] y en otras ciudades del mundo. El gran usuario de esto son los niños con sus padres, que se hagan con la calle como en los pueblos", señaló. Juan Manuel Ureña, miembro de la asociación ciclista, afirmaba que "me hubiera gustado que se hubieran conectado los parques".
Desde luego no hacía falta más que dar un paseo por la avenida Menéndez y Pelayo para ver a familias enteras montadas en bici y disfrutando de un espacio habitualmente ocupado por coches. Como Luis Morón, que paseaba con su hijo Luis, de cuatro años y un amigo, Pablo, de cinco, los tres en bici: "Los que más disfrutan son ellos, se van acostumbrando y nosotros descansamos sin tener que estar pendientes de los coches". Además pide "que se habiliten más zonas en toda la ciudad para poder ir tranquilos con los niños".
El matrimonio formado por Luisa Ortiz y Ariel Molina, con sus hijos Marcos, de seis años y Mateo, de dos, se acercaban a la pista de patinadores con sus bicicletas: "Es una idea original que favorece el uso de las bicis con los niños, aunque es un poco corto", explicaba Luisa. Además "fomentan otro tipo de vida, aunque no acompañe el tiempo", destacó, mientras miraba el cielo nublado y el termómetro de la Pasarela marcaba sólo 18 grados pasado el mediodía.
Aunque no todos estaban tan contentos. Una señora mayor preguntaba indignada a un Policía Local dónde podía coger un taxi o un autobús: "Más allá de La Florida", le indicaron amablemente.
Algunas personas, como Maripaz Castro, se atrevía por primera vez después de muchos años a coger una bicicleta para acompañar a su marido Antonio y a su pequeño Iker, de ocho años: "Es muy divertido y da la oportunidad de enseñar a los niños, por ejemplo, cómo funcionan los carriles bici, que hay dos sentidos. Hay que dar opción a la gente, algo que hacer en la ciudad".
Los que se estaban divirtiendo a gusto con su pequeña bici y su moto a pie eran Paula, de cuatro años, y Marcos, de dos, hijos de Begoña Buiza. "Me parece muy bien, además por aquí los domingos tampoco hay mucho tráfico. Sería estupendo que lo hicieran todos los domingos". La iniciativa, aunque no muy numerosa, parece tener el respaldo de los participantes. Y, si se cumplen las previsiones, tendrán la oportunidad de repetirlo muy pronto.
