Al grito de "¡Reviva el Real Betis Balompié unido!", el gran Pedro Buenaventura puso ayer el punto imprescindible de emoción a la presentación del cómic 'Mucho Betis', que viñeta a viñeta recorre los cien años del club verdiblanco en cien páginas.
Pedro Buenaventura, entrenador y hombre para todo durante muchísimos años en el Betis, podría ser perfectamente superhéroe en un cómic como Mucho Betis, la obra editada por Almuzara, escrita por Luis Felipe Campuzano y dibujada por Lévalo Studio, que se presentó ayer en el estadio en presencia de José Ramón Esnaola, campeón de Copa en 1977; Juan José Cañas, campeón de Copa en 2005; y Juanito y Mehmet Aurelio, dos de los puntales del Betis actual.
Y por encima de tantos hombres importantes, por encima de los discursos institucionales, mandaron las palabras de Buenaventura, en su primera aparición pública tras reponerse de una grave enfermedad: "En Navidad se conmemora el acontecimiento más importante de la historia de la humanidad. Hoy conmemoramos otro hito universal: la historia del Betis", apostilló a modo de prólogo el bueno de Pedro, que anunció que "nunca" volverá a gritar el clásico 'Viva el Betis manque pierda' mientras no lo crea "oportuno". Todo un mensaje.
El cómic es un recorrido por los principales acontecimientos de la historia del Betis hasta el año de su Centenario a raíz de la conversación entre un niño y su abuelo. A partir de ahí se dibuja cómo nació el club, cómo ganó su primer y único título de Liga, las dos Copas del Rey... y por supuesto el famoso 30 de junio de 1992. El protagonismo de Manuel Ruiz de Lopera, de hecho, es patente en varias viñetas. Como curiosidad, en una aparece junto a Lorenzo Serra Ferrer celebrando el título copero de 2005. También como anécdota, o como fe de erratas, a Rogelio Sosa se le dibuja de caoba su pierna derecha y no su famosa zurda.
En todo caso, la obra ha sido "un proyecto editorial muy hermoso", según confesó el ex ministro Manuel Pimentel, presidente de Almuzara, quien explicó que su propósito no había sido contar "una simple historia de datos" porque en realidad "se toca materia de sueños, de emociones". "Si conseguimos llevar un poco de ilusión y alegría a los béticos, nos sentiremos felices", concluyó.
