Más de 90 kilómetros de vegetación acompañan al conductor que viaja entre los tramos de Sevilla y Cádiz. La AP-4 es actualmente la vía rápida "más bonita medioambientalmente de Europa", en palabras de la portavoz de la concesionaria Aumar, Marta Giner.
La nueva generación de infraestructuras hace hincapié, cada año más, en la sostenibilidad y en las iniciativas medioambientales. Hace ya 35 años que la AP-4 une Sevilla y Cádiz en lo que la concesionaria denomina un corredor verde, "y amarillo en esa época del año ...", según matizó el máximo responsable del departamento de Responsabilidad Social Corporativa, Luis Balaguer.
El color es el de la retama que puebla la mediana de la carretera a lo largo de 94 kilómetros. Es precisamente la semilla de esta planta la que acompaña a cada uno de los 40.000 folletos que la constructora repartirá durante la próxima semana con la intención de concienciar a los usuarios de que cuidar el medioambiente, importa. Con ello, anima a los conductores a participar en la conservación del patrimonio natural.
Las constructoras están obligadas a invertir un porcentaje de su presupuesto en mitigar el impacto ecológico que ocasionan en el entorno natural. Durante el año 2007, Aumar destinó a este fin 520.000 euros y cuenta ya con 300 hectáreas ajardinadas en la AP-4. Igualmente, la compañía apuesta por la implantación del telepeaje, una "ventaja medioambiental ya que el conductor no necesita parar su vehículo y se minimizan las emisiones" nocivas, según subrayó Paula Artés, del departamento de Calidad Medioambiental de Aumar.
La autopista cuenta con un bosque formado por especies autóctonas propias del entorno. En conjunto son una decena de especies que son la base para minimizar en lo posible el impacto medioambiental de la carretera. Entre ellas destacan las especies de retama escobera, retama blanca, lentiscos, romero, adelfa, carrasca, aladierno o labiérnago. Junto a ellas, la constructora acaba de plantar cinco alcornoques y planea lanzar "próximamente" más zonas verdes, según adelantaron ayer sus responsables.
Reciclaje. Una vez al año se poda el seto de la mediana, lo que en 2007 generó más de 200 toneladas de restos vegetales. Desde que certificó su Sistema de Gestión Medio Ambiental en 2002, Aumar tritura en el mismo lugar de su recogida estos residuos y los transporta hasta un gestor autorizado para su aprovechamiento como abono. También colabora en la reducción de residuos con campañas entre los usuarios y mediante una recogida selectiva de basura que facilite su reciclaje. Junto a las tareas de poda anuales se realiza un tratamiento con insecticida para la procesionaria del pino. Dos veces al año se siegan las bermas laterales de la mediana y otras cuatro se gradan las isletas de las vías.
