La fiesta minera de Rodiezmo (León) fue un año más el marco elegido por el presidente del Gobierno para anunciar un alza de las pensiones mínimas en 2010. Eso sí, hubo una diferencia, ya que en esta ocasión Zapatero no concretó cuánto subirán. Fuentes socialistas aseguraron que lo negociará con los sindicatos.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comprometió ayer su palabra con el mantenimiento de las políticas sociales y, como muestra, anunció que las pensiones mínimas ganarán poder adquisitivo en 2010, aunque no precisó el porcentaje en el que se incrementarán, como lo hizo en años anteriores. Por ejemplo, en 2008 especificó que éstas subirían un 6% en 2009 y un 25% hasta 2012. En Andalucía, esta subida afectará a más de 100.000 personas y, en Sevilla, a cerca de 25.000.
Zapatero hizo el anuncio en su intervención en la fiesta minera organizada por UGT en la localidad leonesa de Rodiezmo, en la que contestó al PP que el Gobierno no improvisa en materia económica, sino que da respuesta a los problemas que van surgiendo.
En un acto que tradicionalmente se considera el inicio del curso político socialista, su secretario general dedicó toda la alocución a expresar su convencimiento de que España saldrá junto con el resto de países de la crisis económica y a reafirmar su compromiso con las políticas sociales en un momento como el actual.
"Tenéis mi palabra y mi compromiso de mantener la política social avanzada y la protección social", insistió antes de poner como ejemplo que las pensiones mínimas ganarán poder adquisitivo el próximo año.
Desde que es presidente del Gobierno siempre ha aprovechado el acto de Rodiezmo para avanzar un incremento especial de las pensiones mínimas en cada ejercicio, y aunque ayer también lo hizo -ya que adelantó que el resto de pensiones mantendrán el poder adquisitivo-, no concretó cuál será el porcentaje de subida.
Fuentes socialistas precisaron posteriormente que no lo concretó porque, en un momento de especial dificultad económica, es un asunto que desea concretar con los sindicatos, al igual que el salario de los funcionarios.
Zapatero aprovechó para insistir en su defensa de una Ley de Economía Sostenible y en su deseo de que haya un gran acuerdo de Estado en dos cuestiones que considera claves: la educación y la energía. Un acuerdo al que apeló al PP esperando que "por una vez ponga algo de su voluntad y se siente a hablar en favor del interés general en vez de criticar".
A las críticas populares que le reprochan el hecho de estar rectificando e improvisando en materia de política económica se ha referido expresamente para asegurar que eso es "mentira", ya que lo que hace el Gobierno es ir dando respuesta a los problemas que se van planteando. "Sabemos donde vamos, eso es gobernar cerca de lo que pasa. No improvisamos, sino que estamos todo el día explorando posibilidades para luchar contra la crisis", sentenció.
Zapatero agradeció la actitud "ejemplar" de los sindicatos y precisó que le habría gustado decir lo mismo de la de los empresarios.