Los vecinos de la urbanización Las Góndolas de Sevilla Este, se echaron a la calle para rechazar el tanque de tormentas previsto a escasos metros de sus pisos. Casi un millar de vecinos, siempre según los manifestantes, acudieron a la concentración que tuvo lugar en la calle Gruta de las Maravillas, lugar en el que está previsto la construcción de esta infraestructura cuyo propósito es evitar inundaciones en periodos de lluvia.
Aunque los vecinos asistieron el pasado viernes a la decisión del pleno municipal de paralizar las obras a la espera de que la Delegación de Urbanismo redacte un informe que garantice la seguridad de una obra que, antes de esa decisión, "cumplía la legalidad vigente", según explicaron desde el Ayuntamiento de Sevilla.
Sin embargo, los vecinos no se fían y este martes se movilizaron e iniciaron una recogida de firmas para evitar una obra que, a su juicio, pondría "en riesgo" a unas 900 viviendas y un centenar de locales comerciales . Las quejas van encaminadas a la posible afección a la cimentación de los edificios, cómo quedarán expuestos con la tala de árboles que hacían de parapeto ante la proximidad de la SE-30 y los problemas de seguridad que, a su juicio, puede suponer la ejecución de esta obra. También critican la falta de información recibida desde la tramitación misma del expediente.
En esa línea, el Gobierno municipal recordó que el proceso se inició en 2010, con Alfredo Sánchez Monteseirín como alcalde, y que durante su tramitación "el anterior gobierno no consultó a los vecinos", algo que defienden que sí han hecho en este mandato, en una reunión celebrada el 21 de noviembre. Además, ratifican que se retomarán unas obras que no sólo son importantes por su montante de 8,2 millones de euros, sino que además el Ayuntamiento corre el riesgo de perder una cantidad importante de fondos europeos si no cumple los plazos.