En torno al 25% de los más de 300 centros especiales de empleo de Andalucía, cuya plantilla está compuesta en al menos un 70% por personas con algún tipo de discapacidad y por ello reciben subvenciones públicas, han cerrado este año como consecuencia de la crisis económica y los "impagos" de las ayudas de la Junta de Andalucía.
Según indicó a Europa Press la presidenta de la Asociación de Centros Especiales de Empleo de la Comunidad Andaluza (Aceca), María del Mar Martín, la administración abona el 50% de los salarios de la plantilla y "a estas alturas del año, la mayoría de los centros no cuenta ni siquiera con la resolución de las subvenciones de este año".
A ello, hay que añadir, apuntó Martín, que la Junta "también adeuda el 25% de las ayudas correspondientes a años anteriores", con lo que hay centros a los que la Administración "debe hasta 200.000 euros". La presidenta subrayó también que estos impagos "abocan a estas empresas de pequeña envergadura al cierre", apuntando que "si aguantan es porque saben que las personas que emplean no van a encontrar trabajo en otro sitio, pero todos los esfuerzos tienen un límite y creo que los límites aquí ya se están terminando".
A nivel nacional, el 60% de estos centros redujeron su facturación durante el primer trimestre de 2009 en más de un 20% y el riesgo de destrucción de empleo afecta al 50%.
