Nuevo golpe, el cuarto en un mes, de los Cuerpos de Seguridad del Estado contra la kale borroka. La Guardia Civil y la Policía Nacional detuvieron de madrugada en Navarra a cinco personas en una operación contra grupos de apoyo a ETA que podría esclarecer 32 actos de violencia callejera o cometidos en la capital navarra y su comarca.
En el transcurso de la operación se registró una decena de domicilios, bajeras y locales de Pamplona y las localidades de Burlada, San Martín de Unx y Noain, en los que se encontraron documentos relacionados con Segi, Batasuna y otros colectivos de la izquierda abertzale, además de cuatro artefactos incendiarios y materiales para la confección de artefactos explosivos.
Igualmente, los agentes se incautaron de una cizalla de grandes dimensiones, similar a las usadas para cortar los contrapesos de las vías férreas; cuatro ordenadores, CDs, disquetes, fotografías y cinco teléfonos móviles. Los agentes también encontraron propaganda electoral del Ayuntamiento de Burlada y listas electorales de partidos, entre los que se encuentran el PP y el PSOE.
Los detenidos en la operación, según informó la organización de apoyo a los presos de ETA Askatasuna, son Iker Górriz, Aitor Torrea, Iñigo Gulina, y los hermanos Xabier y David Urdin, aunque estas identidades no fueron confirmadas por la Delegación del Gobierno en Navarra.
Con la operación, la cuarta en un mes contra la kale borroka, la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía considera que podrían quedar esclarecidas 32 acciones terroristas en Pamplona y su comarca. De éstas, 16 consistieron en la colocación de explosivos en diversos objetivos; 11 son lanzamientos de artefactos incendiarios como cócteles molotov contra cajeros automáticos, y 5 serían cortes de vías ferroviarias.
El director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, destacó que, con estas detenciones, se eleva a 109 el número de personas puestas a disposición judicial en relación con la kale borroka en esta legislatura.
