La firma de EEUU Lockheed Martin reconoció ayer que ha mantenido conversaciones con cinco naciones clientes del A400M sobre la posibilidad de contratar su avión de carga Super Hércules C130J ante el retraso que sufre la aeronave fabricada por el consorcio europeo EADS.
El director de Marketing para Europa de la División de Aeronáutica de Lockheed, el general de División retirado Bob Dulaney, admitió que su compañía ha conversado con cinco naciones -una de ellas es el Reino Unido- que podrían estar estudiando una alternativa al A400M hasta su entrada en servicio. España no se encuentra entre ellas, según informa Europa Press.
Unas conversaciones que no implican que esos países busquen un sustituto del A400M, sino que evalúan la posibilidad de contar con una "solución interina" hasta que el avión europeo entre en servicio. De hecho, Dulaney dijo que esos países contemplarían la adquisición del modelo americano manteniendo las unidades contratadas a Airbus Military, la división militar española integrada en Airbus.
Por su parte, EADS presentó ayer sus resultados trimestrales, que se saldaron con un beneficio neto de 170 millones, frente a los 285 alcanzados en el mismo periodo de 2008, lo que supone un descenso del 40%.
El consorcio atribuye este recorte fundamentalmente a los efectos negativos de los tipos de cambio y a un cargo contable correspondiente al A400M, avión militar que se ensambla en Sevilla.
El consejero delegado del grupo, Louis Gallois, reiteró la "gran inquietud" por este programa, que acumula entre tres y cuatro años de retraso, aunque ratificó su compromiso con el mismo y la confianza en alcanzar un acuerdo con los clientes para compartir riesgos. El primer A400M "avanza" hacia su primer vuelo, aunque aún no cuenta con fecha para ello.
