Economía

Cívica confirma negociaciones para abordar otra integración

La entidad niega acuerdos cerrados. Kutxa Bank, Ibercaja y Unicaja, en las quinielas. Y hay prisas.

el 26 ene 2012 / 09:39 h.

TAGS:

Banca Cívica, entidad que integra a Cajasol, Caja Navarra, Caja Canarias y Caja Burgos, confirmó en el día de ayer la existencia de negociaciones para una eventual integración con otras entidades. Lo  hizo mediante un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) , que decidió suspender la cotización a primera hora de la mañana ante el runrún de que el proceso estaba a punto de caramelo.

Contactos los hay desde el pasado otoño, por mucho que los directivos de Cívica aseguraran que la alianza de esas cajas de ahorros estaba cerrada hasta su digestión. Sin embargo, la prolongación de la crisis económica, las exigencias adicionales de capital y la nueva oleada de fusiones impulsada por el Gobierno central, que aspira a un mapa financiero español con poco más de media docena de entidades, aceleraron los contactos. Entonces, desde la entidad, cuya sede social se ubica en Sevilla, indicaban que "todo el mundo está hablando con todo el mundo", al igual que, con otras palabras, rezaba la información enviada ayer al regulador bursátil.

Otro factor ha precipitado esa carrera. El Ministro de Economía, Luis de Guindos, obligará a todas las cajas y a todos los bancos a reservar más dinero por sus activos inmobiliarios (viviendas y suelos). Se trata de las provisiones y, aunque nada hay cerrado, una buena parte irá cargada -esto es, se sustraerá- contra beneficio. Para que se entienda mejor: la ganancia declarada se reducirá. Y eso no suele gustar a los accionistas, pues ven mermados sus dividendos.

Por tanto, hay que buscar aliados en grupos de reconocida solvencia para no bailar con la más fea. De lo contrario tonto el último, dado que entonces el Banco de España -que, al fin y al cabo, es el auténtico muñidor de las integraciones habidas y por haber- será el que imponga la pareja.

Así pues, Cívica arrancó por el norte los contactos, sondeando al grupo forjado recientemente por las solventes e industriales cajas vascas, Kutxa Bank (BBK, Vital y Kutxa) que, a su vez, tiene Cajasur. Tal opción cobró mucha fuerza, pero se abortó. En esta alianza habría casi paridad, puesto que la diferencia en activos es de sólo 4.000 millones de euros -a favor del conglomerado vasco-, aunque el componente político constituye un gran obstáculo, aunque no insalvable -como se demostró con la irrupción de Cajasol en Cívica, controlada por Caja Navarra-.

La segunda posibilidad, ir a por la solterona más importante de las cajas, Ibercaja, matrimonio donde el copresidente de Cívica Antonio Pulido llevaría la voz cantante -45.000 millones frente a 72.000-. Pero la zaragozana quiere comer, no ser comida.

Y la tercera en las quinielas, la malagueña Unicaja, que aún está inmersa en su proceso de anexión con Caja España-Duero. También podrían hablar de tú a tú (7.000 millones de euros en activos más que Banca Cívica) y sería un gran golpe de efecto para las finanzas andaluzas. El inconveniente, las relaciones entre Pulido y Braulio Medel, presidente de aquélla, no precisamente buenas. 

  • 1