La junta general de Banca Cívica ha acordado trasladar el domicilio social del banco integrado por Cajasol, Caja Navarra, Caja Burgos y Caja Canarias- desde Madrid a la Plaza de San Francisco de Sevilla, sede de la caja andaluza.
Según el anuncio publicado por Banca Cívica, firmado por el presidente de Cajasol y también presidente del consejo de administración de Banca Cívica, Antonio Pulido, en la junta general universal, celebrada el pasado jueves, se acordó trasladar el domicilio social del Paseo de Recoletos de Madrid a la Plaza de San Francisco de Sevilla, un compromiso que se había adquirido desde el comienzo y que estaba recogido ya en el contrato de integración de la entidad sevillana en el Sistema Institucional de Protección (SIP) de Banca Cívica. Para ello, se ha tenido que modificar el artículo tres de los estatutos sociales de la nueva entidad.
Los dirigentes de Banca Cívica resaltaron el modelo de gestión que ofrece esta entidad, "centrado en el cliente y en una nueva forma de operar en el sector bancario, con transparencia en la gestión y participación de los clientes".
La integración financiera, funcional y de negocio a través de Banca Cívica centralizará áreas de actividad como las políticas de riesgos, las políticas comerciales y la gestión de algunos aspectos clave, pero conservando para cada entidad la personalidad jurídica e identidad territorial, la continuidad de la gestión de la banca minorista, así como de la Obra Social y las fundaciones de cada caja, con una implantación progresiva en el modelo de Banca Cívica.
La marca Cajasol se mantendrá en las oficinas de la entidad en Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, mientras que las existentes en las zonas "comunes", como Madrid, Barcelona o Galicia, pasarán a llamarse Banca Cívica.
Además, las oficinas de la sevillana integrarán a lo largo de este año la imagen de Banca Cívica junto a la suya.
El nuevo SIP tiene la intención de sacar a bolsa entre un 25% y un 40% de su capital en verano, para así adelantarse a las muchas cajas (y uniones de éstas, más bien) que comparten el mismo objetivo como medida para recapitalizarse y lograr los exigentes requisitos fijados por el Ministerio de Economía, que se sitúan en un capital principal del 8% o del 10%.
El paso previo es el traspaso a la sociedad central del SIP (el banco) de todos los activos y pasivos de la caja sevillana, que consolidará balance y negocio financiero con sus socias en esta alianza. Un propósito que confía en poder cumplirse esta primavera, ya que no parte de cero, como sí ocurre en otros SIP.
