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Cofradías

Un papa en el Corpus Chico

La Estrella saca a la calle la escultura de San Juan Pablo II en una mañana de clamor eucarístico en Triana y otros barrios. (FOTOS)

el 22 jun 2014 / 17:08 h.

Corpus de Triana. / Foto: Carlos Hernández Corpus de Triana. / Foto: Carlos Hernández (FOTOGALERÍAS: Corpus de Triana, San Isidoro y Magdalena) Triana cuenta en su haber con tres mañanas festivas. Una nace tras la Madrugá con el regreso de la cofradía de la Esperanza de Triana. Otra se echa a los caminos junto al Simpecado rociero, y la tercera es la que vivió intensamente ayer entre la juncia y el romero. Ni siquiera el nuevo santo de la Iglesia y vecino de San Jacinto desde hace dos años, quiso perdérsela. La talla de San Juan Pablo II dejó por unas horas la capilla de la Estrella para recibir a Jesús Sacramentado a pie de calle. Fue quizás la nota más destacada de la procesión que viene organizando la hermandad de la Esperanza de Triana y con la que, una vez más, se volcaron los vecinos del viejo arrabal, exornando balcones, fachadas y calles por donde discurrió una comitiva llena de sabor y con la grata compañía de los niños de Primera Comunión. También las hermanda­des trianeras contribuyeron a realzar la fiesta. Como es tradicional, la hermandad de la Estrella montó un altar en la calle San Jacinto, en una fachada próxima a la sede del distrito municipal. La cofradía del Domingo de Ramos aprovechó la ocasión para recordar la reciente canonización de Juan Pablo II, ferviente devoto de la Virgen María a la que llegó a invocar como «Estrella de la Nueva Evangelización» y «Estrella Radiante del Tercer Milenio». Un hecho que coincidió con la coronación canónica de la dolorosa de San Jacinto en octubre de 1999. Así, a las ocho de la mañana, sacaba en andas la escultura sedente del santo de Navarro Arteaga. Los hermanos más jóvenes fueron los elegidos para portar a San Juan Pablo II, «dada la vinculación que éste siempre tuvo con la juventud», explicaron desde la corporación. El escenario reproducía los colores vaticanos, tanto en el dosel como en las flores. No fue la única referencia a San Juan Pablo II. El segundo premio al mejor balcón del Corpus trianero (el primero fue para el grupo joven de la Esperanza de Triana) recayó en un particular de la calle Pureza. Su dueño José María García explicaba que había decidido dedicar la decoración a la memoria de un papa que «visitó Sevilla en dos ocasiones» y bendijo la coronación de la Esperanza de Triana. «Cómo no le vamos a levantar más de un altar», apuntó mientras la comitiva del Corpus llegaba desde el Altozano. Corpus de la Magdalena. / Foto: Carlos Hernández Corpus de la Magdalena. / Foto: Carlos Hernández Cientos de personas arropaban el discurrir de los cinco pasos de la comitiva: Dulce Nombre de Jesús, San Juan Evangelista con palma rizada, las santas Justa y Rufina, la Pura y Limpia Concepción y el trono argénteo que custodiaba al Santísimo Sacramento. «Es un día de fiesta para vivirlo intensamente, en familia, con los vecinos y manteniendo todas las tradiciones, como el exorno de las calles», indicaba María del Carmen, vecina de la calle Rodrigo de Triana. Y así fue. Al menos de lo que se desprende del concurso de altares y balcones que organiza el Distrito Triana, que contó con el mismo número de participantes del año pasado. En la categoría de altares, el primer premio lo recibió la hermandad de la Divina Pastora, con una virgen sedente en un lateral de la Parroquia de Santa Ana. El segundo fue para la hermandad del Rosario del Barrio León y el tercero para un particular de la calle Pureza. Bullía Triana a los sones del himno eucarístico mientras que al otro lado del puente otro Corpus, el de la parroquia de la Magdalena, estaba a punto de recogerse. Había sido el más madrugador de todos. La mañana, no obstante, encontró otras citas en las parroquias del Centro y la extrarradio. El de la collación de San Isidoro, con tres pasos –Niño Jesús, Nuestra Señora de las Nieves en palio de tumbilla y la Custodia–, bajó hasta la plaza de San Francisco para discurrir bajo los arcos dedicados a la Paz y la Macarena. Nervión, Santa Genoveva, Heliópolis y Rochelambert.... y, de nuevo, el centro. Dentro de los actos del V centenario de la hermandad Sacramental, desde la parroquia de San Andrés salió otra procesión eucarística. En su camino, la Sagrada Forma, que procesionó bajo palio, se encontró con una antigua imagen de Santa Marta en un altar de la fachada de la casa de hermandad y la Virgen de Araceli en otro dispuesto en una de las puertas laterales. Expiraba así una mañana de fervor eucarístico. Corpus de San Isidoro. / Foto: Carlos Hernández Corpus de San Isidoro. / Foto: Carlos Hernández

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