2.055 millones de euros menos.
PP e IU ya han rechazado estos números y han anunciado que presentarán sendas enmiendas a la totalidad. Sobre las cuentas planea la sombra del plan económico que la Junta entregó en Madrid el pasado junio y en el que, para cumplir con las exigencias de Bruselas de contención del déficit público, se apuntaba un recorte del gasto social. El Gobierno niega tajantemente retrocesos en educación o empleo. La oposición está convencida de que tras el maquillaje de las cuentas la Junta ha metido la tijera también en lo social. El 10 de noviembre se debatirán en la Cámara.
31.682 millones de euros
El Presupuesto de 2011 asciende a 31.682,2 millones de euros. 24.838,9 millones corresponden a gasto corriente y 5.386,1 a inversiones. La reducción total respecto a 2010 es del 6,1%.
El gasto corriente aumenta un 0,9% mientras que el de capital (las inversiones) cae un 21,6%. Queda claro que el Gobierno ha optado por sacrificar la inversión para que sus números sigan a flote. Ésta es una de las críticas del PP, que recrimina a la Junta que no se apriete más el cinturón de sus gastos. La Junta mantiene los ajustes en los sueldos de sus trabajadores.
El incremento en el gasto, según dice el Presupuesto, se debe a un incremento de 13 millones en el capítulo de bienes y servicios que relaciona con los nuevos conciertos para la atención de dependientes (este año entra en vigor la atención a dependientes moderados) y mayores gastos en los tribunales de justicia.
Límite al endeudamiento
La hucha del Gobierno andaluz lleva desde 2008 vaciándose. Han caído los ingresos vía impuestos y los que recibe del Estado. En el Presupuesto actual salvó el tipo porque acudió al endeudamiento. Este año esa vía esta taponada. El acuerdo cerrado con el Gobierno para cumplir con el plan de saneamiento de las finanzas públicas aprobado por la Unión Europea pone un tope: las comunidades no podrán incurrir en un endeudamiento por encima del 1,3% del PIB.
Pese al nuevo tope y a que sigue muy por debajo de otras comunidades en deuda por habitante, la Junta ha triplicado su déficit en los últimos dos años lo que le ha llevado a recibir un aviso de la agencia Standard and Poor's, que ha rebajado su calificación. Y el que la deuda se dispare conlleva gastos (lo que también explica que no se pueda reducir más esa partida): crece un 15,9% la cantidad destinada a financiar el endeudamiento por efecto de un mayor volumen de vencimientos.
Retroceso en sanidad
Salud sigue siendo la Consejería con mayor peso dentro del Presupuesto (copa el 29,6% del gasto total) aunque registra en estas cuentas "un leve retroceso" motivado en buena parte, defiende la Junta, "por la aplicación de medidas de ahorro en el gasto farmacéutico". La partida destinada a sanidad se eleva a 9.390,2 millones de euros.
El Gobierno andaluz defiende que a pesar de la dificultades no se van a cerrar quirófanos, como sí han hecho otras comunidades, ni a aplazar la construcción de centros sanitarios, como la Consejería de Hacienda defendió ante el
Ministerio en verano.
La Junta asegura que frente a una caída media del 24% en todas las Consejerías, se congela Sanidad y aumentan Educación, Empleo e Igualdad y Bienestar Social.
6.144,7 millones de euros
La Junta defiende que ha hecho un gran esfuerzo por mantener intacta la partida de Educación. Según se refleja en el Informe Económico Financiero del Proyecto de Ley de Presupuesto, el dinero para esta Consejería asciende a 6.144,7 millones, un 0,7% más que el año anterior. En total la Junta eleva la partida destinada a la política educativa -sumando Universidades- a 7.485,7 millones.
Si se compara con la cantidad que la Junta vendió el año pasado (7.699,6 millones) aparece un retroceso. La Junta lo explica en el recorte del sueldo de los docentes. Para traducir a hechos su esfuerzo, el Gobierno promete 680 nuevos profesores, que la partida de apoyo a la familia (aulas matinales, comedores, becas para el transporte escolar) crece un 11,9%, que se ampliará a segundo de Bachillerato y FP la Beca 6.000 y que se entregarán a los alumnos 100.000 nuevos ordenadores.
1.331,1 millones de euros
La Consejería que más crece en este Presupuesto es la de Empleo (un 3,5%). Para enfado de los sindicatos y los empresarios, la Junta ha decidido unilateralmente eliminar el Plan Proteja, destinado a los ayuntamientos para que reactivaran, principalmente, la obra pública.
El Gobierno andaluz opta por un nuevo plan que llama Proyecta y que dota con 510 millones de euros. Está destinado a rescatar a los parados de larga duración mayores de 45 años y a los jóvenes. La reforma del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) también está tras este incremento.
Otra de las consejerías que no decrece es la de Igualdad y Bienestar Social (su Presupuesto aumenta un 1%). La Junta destina a servicios y prestaciones sociales 2.056,4 millones. La partida para sufragar la Ley de Dependencia crece un 8,7% y se mantienen ayudas como el complemento andaluz a las pensiones.
Cofinanciación
Es otra de las palabras mágicas en las cuentas andaluzas. Ya lo hizo en este Presupuesto y en 2011 la Junta vuelve a confiar en la fórmula de la cofinanciación pública-privada para salvar la gran mayoría de sus obras públicas. El Gobierno andaluz confía en que las empresas privadas aporten 514,9 millones de euros a la obra pública. Existe interés entre las empresas y hay un gran acuerdo firmado con la Junta, pero el problema hasta ahora ha sido la falta de crédito por parte de bancos y cajas.
En este Presupuesto se confió a la cofinanciación 257,5 millones de euros. Hasta la fecha se ha aprobado (aún sin adjudicar) una sola obra (241 millones).
Las autovías más importantes en obras o los metros de Granada, Sevilla, Málaga y los tranvias de la Bahía de Cádiz y Jaén se comprometen con fondos privados. También las actuaciones ferroviarias más relevantes con la línea de AVE Sevilla-Antequera o el corredor de la Costa del Sol.
Impuestos propios
Los ingresos por tributos propios de la Junta ascienden a 575,6 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 94,2% respecto a 2010. Estos recursos pasan de aportar el 0,9% del Presupuesto al 1,8%.
La mayor parte de este crecimiento se debe a la creación de nuevos impuestos autonómicos. A partir del próximo año los bancos y cajas con oficinas en Andalucía pagarán un gravamen según sus depósitos (se estima recaudar 132 millones de euros). También a partir del 1 de enero las bolsas de plástico de un solo uso (la que emplean la mayoría de supermercados) se gravarán con 10 céntimos. La Junta prevé recaudar 45,4 millones. Se sube el IRPF para las rentas por encima de los 80.000 euros, aunque con menor incidencia recaudatoria. La Ley de Aguas crea además un nuevo canon destinado a financiar infraestructuras y que grava el uso urbano. Por esta figura hay previstos 43 millones de euros de ingresos.
14.498 millones de euros
Son los ingresos tributarios (es decir procedentes de la recaudación de impuestos) que figuran en el Presupuesto de 2011. El peso de esta cantidad en el total del Presupuesto respecto al año anterior aumenta un 43,9%. Claro que no todo se debe a un mejor comportamiento de la economía y a que se vaya a recaudar más, sino fundamentalmente al impacto que tiene el nuevo sistema de financiación autonómica, que se aplica por vez primera en 2011.
Según este nuevo modelo de reparto del dinero del Estado entre las comunidades, Andalucía aumenta su recaudación y potestad sobre el IRPF, IVA e Impuestos Especiales. A cambio, el dinero que llegaba desde el Estado por la vía de las transferencias disminuye un 31,4%.
La Junta ha descontado ya en este Presupuesto una anualidad de 295,2 millones para pagar la deuda que tiene con el Estado por la liquidación del sistema de financiación correspondiente a 2008 (aquel año recibió más de lo que finalmente recaudó el Estado y ahora tiene que devolverlo).
Además hay otras partidas que se apuntan en negativo: este ejercicio la Junta no contempla por vez primera en muchos años los ingresos extraordinarios por la deuda histórica (ya saldada, la mayor parte en suelo). Y además la nueva financiación no contempla anticipos a cuenta como la anterior, sino que ese dinero queda integrado en el sistema.
Sale and lease back
Para amortiguar la caída de ingresos, la Junta acude a una técnica financiera poco habitual en las cuentas públicas: el llamado sale and lease back. Se trata de una venta de patrimonio con retorno por la que prevé ingresar 951,7 millones. Hacienda lo llama programa de gestión activa del patrimonio. La Junta se faculta para vender a la "Sociedad de Gestión, Financiación e Inversión Patrimonial" (antigua Agesa) y a la "Empresa Pública de Gestión de Activos" los inmuebles que autorice el Consejo de Gobierno. Estas sociedades están autorizadas a acudir al endeudamiento para comprar esos bienes y serán avaladas por la Junta. Tras la compra se cerrará un contrato de arrendamiento de hasta 35 años por parte de la Consejería competente.
2.360,3 millones de euros
Es el dinero que la Junta destina para financiar sus empresas públicas. Son 539 millones de euros menos que este año (un -18,6%). "Se debe, fundamentalmente, a la adopción de criterios de austeridad y contención del gasto público", defiende la Junta.
Cinco empresas aumentan su dotación y baja para el resto. La Junta se reserva en una disposición la posibilidad de hacer cambios en el Presupuesto tras la reordenación del sector público que debe ejecutar antes del 31 de diciembre y que contempla la supresión de 111 empresas públicas que en su mayor parte pasarán a a integrarse en agencias públicas.
A través de sus empresas públicas la Junta prevé invertir 811 millones de euros en tres años (473,7 procedente del endeudamiento). Economía, Innovación y Ciencia es la más inversora por esta vía (474 millones).
24.000 empleos más
La Junta es optimista en sus perspectivas económicas. El Presupuesto, en contra de las previsiones de otros organismos más negativos, prevé un crecimiento de la economía andaluza del 1,3% del PIB después de tres años en negativos. También cree que no se destruirá empleo y que el año acabará con 24.000 empleos netos más. Pero la creación de empleo no significa que vaya a reducirse la tasa de paro (ya que hay que tener en cuenta la mano de obra que se incorpora al mercado laboral). Seguirá siendo un año negro en materia laboral.
