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Economía

«Clic es una pequeña Torre de Babel»

El director de Clic, Bernhard Roters, ha conseguido que su filosofía de combinar cultura y enseñanza de una lengua extranjera se haya convertido en una fórmula de éxito en Sevilla. Tras erigirse en un referente en la ciudad, ahora abre sus puertas también en Cádiz.

el 03 jul 2010 / 18:06 h.

-¿Cómo acaba un alemán montando una escuela de idiomas en Sevilla?

-Estudié español e inglés en Colonia y cuando terminé la carrera comencé a dar clases allí de alemán para extranjeros, que era una profesión nueva, y a trabajar en la embajada de España en Bonn, sobre todo con emigrantes que habían decidido volver a España a finales de los setenta. Tras hablar con tantos andaluces, tenía muchas ganas de conocer la región por la historia, la geografía, el clima... Quería una ciudad cultural y elegí Sevilla, y me quedé encantado con ella. Me fascinó el casco histórico. Estuve nueve meses la primera vez, encontré trabajo rápido como profesor de alemán y español en un centro privado, pero la metodología era rara, había que enseñar el español en inglés. Allí estuve dos años y cada vez tenía más idea de hacerlo combinando idioma y cultura. A los dos años, como estaba ilegal, o hacía algo o volvía a Alemania, así que me tiré al vacío y abrí Clic en 1983.

-¿Cómo nace?

-Empezó en mi salón, con clases privadas, y en 1983 inicié las clases de español a extranjeros, sobre todo a estudiantes del centro de Europa, que era lo más fácil para mí, de países como Holanda, Alemania, Bélgica... Luego ampliamos el radio de acción. A esto le unimos la enseñanza de inglés, alemán y francés al público local. La filosofía de no sólo incluir la cultura en el aula, sino también la interculturalidad, así como dar acceso a sevillanos a conocer estudiantes con quienes podían hablar y facilitar viajes a Alemania o el Reino Unido tuvo mucho éxito desde el principio. Clic significa, de hecho, Centro de Lengua de Intercambio Cultural. Estamos en International House, una organización mundial de escuelas de idiomas independientes que incluye a 140 centros en el mundo, 20 en España, y tiene unos criterios de calidad que son supervisados por la casa matriz, que está en Londres.

-¿Entrar en International House qué le ha supuesto?

-Esta organización es mundialmente conocida por la formación de profesores. Y con ellos empezamos en 1998, sobre todo de inglés, que vienen hasta de Australia. Lo mismo pasa en español. Formamos al año a más de 100 profesores de español con lengua extranjera y a muchos los vemos en Andaluces por el Mundo. Enseñar tu propia lengua es un medio fácil y cómodo para trabajar viajando por cualquier lugar.

-¿Qué perfil tienen los alumnos de Clic?

-Depende de la época del año. Solemos tener en cualquier momento de 20 a 25 nacionalidades diferentes. Es una pequeña Torre de Babel, un patio de Babel, que nos sirve de referencia porque para los alumnos es lugar de encuentro y representa la filosofía del centro. En verano tenemos un programa especial de 14 a 17 años, y durante el año son todos mayores de edad. Hemos tenido alumnos de más de 80 años.

-¿Ha cambiado mucho?

-Sí. Últimamente tenemos más alumnos de Asia y que quieren aprender español para luego hacer su formación aquí. Antiguamente, muchos tenían a Sevilla como puente para trabajar sobre todo en Sudamérica y cada vez son más extranjeros los que lo hacen para mejorar su currículum y como lengua de negocio.

-¿Hay competencia?

-Yo empecé llevando el nombre de Sevilla por todo el mundo. La competencia estaba aquí, en Salamanca y en Málaga. Al principio, la gente nos miraba un poco raro: "Sevilla para aprender español", decían, pero a lo largo de los años hemos podido convencerles de que es un buen lugar. Hubo muchos años en los que había pocos centros aquí, pero ahora ha cambiado. Siempre hemos trabajado por mejorar, por innovar e intentar enfoques nuevos. Muchas veces he escuchado a amigos y compañeros que esto está consolidado y va solo. Pero yo nunca he visto una empresa que vaya sola. Parar significa morir. Para obtener éxito, el secreto está en innovar, formar, mirar las cosas desde otro ángulo y mantener a los empleados motivados.

-¿La crisis ha sido buena o mala para Clic?

-Depende. En el español como lengua extranjera la crisis nos afecta, porque hay países donde la economía va regular y baja el interés en estancias fuera o éstas se acortan. En vez de venir cuatro semanas, vienen tres. En lo que respecta a la formación del público local, hemos notado interés por los cursos más intensivos, de duraciones más cortas y la demanda en general ha aumentado. La crisis, aunque ha sido muy lamentable, para nosotros ha tenido efectos positivos, aunque a la larga se está mucho mejor en un negocio con una economía saludable y basada en el crecimiento. La formación coyuntural porque hay más parados se acaba, y los ahorros también.

-¿Es distinto el sector con respecto a otros países?

-Ahora nos podemos comparar sin ningún complejo, sobre todo en el idioma propio a extranjeros. La enseñanza del español en España es de muy buen nivel, sobre todo en el sur, porque la mentalidad de la gente es muy hospitalaria y es muy fácil aprender español en el aula y salir a la calle y practicar. No es lo mismo estar en un pueblo donde 250 días al año llueve que en otro donde hay más de 300 días de sol. Soy presidente de la asociación de escuelas de español de Sevilla y desde hace medio año de Andalucía. Somos 34 centros dedicados a esto en cuatro provincias. Además, es más barato, cuesta un 40% menos que en otras zonas.

-¿Nuevos proyectos?

-Hemos abierto un nuevo centro en Cádiz, en Bahía Blanca, que empezó con un curso de español, pero en septiembre sumaremos inglés, alemán y francés. Hay otro en Vejer, desde 1992. Los alumnos cada vez demandan más un destino de playa y para nosotros es una forma de combinar cursos de un destino cultural (Sevilla) con la playa.

-¿Cómo se promociona Clic?

-Ha funcionado el boca a boca y tenemos una red de representantes que trabajan por todo el planeta, además de por internet, que ha abierto las posibilidades, pero a todo el mundo, lo que no es del todo bueno, porque la primera impresión puede engañar.

-¿Cómo es Clic en números?

-Depende de la época del año, hay entre 90 y 100 empleados. Y alumnos, varios miles. Ha crecido la formación en empresas. Antes, cuanto más alto el cargo, menor control de lengua extranjera, y eso está cambiando. El crecimiento ha sido constante desde el primer día, siempre se han compensado los departamentos. Hemos pasado de ser una pequeña empresa a ser un factor económico en Sevilla.

Perfil. Un alemán enamorado de Sevilla
Este alemán es un enamorado de Sevilla que decidió hace casi 30 años que su futuro laboral estaría ligado a la capital hispalense. Así, en 1983 decidió transgredir los métodos hasta entonces utilizados en España para la enseñanza de idiomas y montó Clic, una escuela para la que este aprendizaje está íntimamente ligado a la interculturalidad, una fórmula novedosa que tuvo éxito desde el principio. En casi tres décadas, el centro de estudios de idiomas congrega de 20 a 25 nacionalidades diferentes en cualquier momento del año, ya que cuenta con muchos tipos de programas, entre ellos algunos a medida para alumnos de universidades de distintos países, como de EEUU.

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