La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, aseguró ayer que no se presentará nunca más como candidata a la Presidencia de EEUU, a la vez que negó haber sido marginada en el Gobierno del presidente Barack Obama.
En una entrevista con la cadena de televisión NBC, la jefa de la diplomacia estadounidense, ex rival del presidente Barack Obama en las elecciones primarias, respondió con un simple "no" a la pregunta de si piensa presentarse alguna vez de nuevo a la Presidencia. "No. No. El que tengo es un excelente trabajo. Es un puesto en el que trabajas las 24 horas durante los siete días de la semana, y estoy deseando retirarme algún día", dijo riéndose.
Clinton, que cumplirá 62 años el 26 de octubre, aseguró además que no ha habido momentos en los nueve meses que lleva en el cargo en los que hubiera deseado cambiar con Obama el papel para poder tomar ella misma las decisiones. "No se me ha pasado nunca por la cabeza. No, nunca", aseguró, y recalcó que forma parte de un equipo que toma las decisiones. La secretaria de Estado también dijo que eran "absurdas" las informaciones de medios de comunicación que indican que ella no tiene un gran protagonismo en los asuntos importantes de la política exterior del país, y que ha pasado más bien "desapercibida". "No tengo ninguna reacción a algo que difiere tanto con lo que yo hago todos los días", señaló.
También desechó los argumentos de quienes aseguran que ha sido marginada. "Me parece absurdo", afirmó.
Clinton agregó que esas afirmaciones le parecen todo menos realistas teniendo en cuenta "lo que hago todos los días".
