Economía

Clinton insta a Europa a dar más margen al gasto público

El ex presidente de EEUU anima a los empresarios andaluces a no tener miedo a los cambios en el modelo económico y hace un firme alegato en favor de las energías verdes

el 05 nov 2009 / 07:15 h.

El ex presidente estadounidense, Bill Clinton, junto al presidente de la CEA, Santiago Herrero, al pasar al turno de preguntas que cerró el acto.

No una, sino en varias ocasiones a lo largo de su discurso, Bill Clinton, ex presidente de EEUU, pidió disculpas ante un repleto aforo de autoridades, empresarios y medios de comunicación por que su país fuera el epicentro desde el que se extendió, sin miramientos, la crisis financiera.

Y, más ahora, que EEUU ya ha salido de la recesión y, a otros como España, aún les queda un largo camino. Por ello, advirtió de que, independientemente de las estrategias utilizadas para salir, "hay que pagar el precio del tiempo para superar la crisis".

Clinton, que puso el broche de oro a la jornada organizada por la Escuela Andaluza de Economía en la sede de la patronal CEA en Sevilla, lanzó un mensaje a la Comisión Europea (CE) para que deje margen a los países que comparten el euro para que éstos retornen a la senda del crecimiento sin el agobio que les supone la continua llamada de Bruselas a recortar el abultado déficit público en el que están incurriendo a causa de los planes de estímulo económico. "En Europa hay demasiado nerviosismo a la hora de volver al 3%" -el máximo que permite el Pacto de Estabilidad y Crecimiento-, indicó.

Aunque se definió como "conservador desde el punto de vista financiero" y partidario de los presupuestos equilibrados e incluso con déficit cero, sí quiso dejar claro que el dinero gastado por los gobiernos "volverá a ustedes" cuando la economía crezca y se recupere la demanda.

Por tanto, apoyó la inyección pública para impulsar la reactivación y, una vez que escampe el temporal, entonces sí será el momento de ajustar los presupuestos y, si es posible, "funcionar con superávit".

El ex presidente norteamericano abundó en el caso español, del que consideró que cuenta con una tasa de paro que "no es sostenible", y del que ensalzó su esfuerzo por cambiar el modelo energético, basado en las energías renovables. Y es que precisamente en la energía y en la educación sentó dos de los pilares para cambiar un modelo económico que se ha demostrado agotado e insostenible. La forma actual de producir y consumir -argumentó- conduce al cambio climático, que es ya una realidad.

Poco concreto se mostró Clinton, a preguntas de Santiago Herrero, presidente de la patronal y presentador del conferenciante, cuando éste le inquirió sobre la necesidad de acometer reformas. Su receta pasaría por "fijarse" en países europeos como Dinamarca y Holanda, en los que se conjugan la solidaridad y la flexibilidad en el mercado laboral.

Para España, donde el mayor problema es la creación de empleo, "hay que hacer cosas a largo plazo" y ahí, el papel de los empresarios, "que deben hacer lo que sea más provechoso para cada región", precisó. Además, les instó a no tener miedo a las reformas y a los cambios, y a mantener las cosas que funcionan para desterrar lo que ya no sirve.

También -y esto vale para todos- abogó por "examinar a fondo el sistema financiero" en aras de una mayor transparencia. Porque hay algo común y es que el grifo del crédito no fluye todavía. Tampoco en EEUU, dijo.

Y también en España a cada región "le toca preguntarse por qué nos golpeó tan duro la crisis y qué tenemos que hacer de un modo distinto" cuando ésta pase. Mención en este punto al mercado inmobiliario. "Hay que diversificar la economía". No en vano a los países que basaron en su desarrollo buena parte del crecimiento de los últimos años, la crisis "les ha golpeado con más fuerza". A precios disparados en los últimos 15 años se sumó la agravante de los inmigrantes que buscaban también rentabilizar la inversión en el ladrillo.

Así, y bajo la premisa de que tras la crisis "las cosas no van a ser iguales que antes", señaló que el mundo debe aprovechar la oportunidad para luchar por superar "la desigualdad, inestabilidad e insostenibilidad" que imperan hoy día y aseguró que no hay que temer a la globalización -"yo prefiero el término de interdependencia", dijo- porque "no podemos escapar los unos de los otros", por lo que llamó a reforzar esos lazos y unir fuerzas.

"¿Hemos salido de la crisis" -espetó Clinton- para contestarse a sí mismo lo siguiente: "Sí, no, quizás", pero con explicación incluida. Sí, si se tienen en cuenta las estadísticas y se dan dos trimestres consecutivos de crecimiento; no, si quien responde mira (o sufre) la evolución del paro o la fluidez del crédito para las empresas; y quizás, si se saben aprovechar las oportunidades de futuro sobre la base de una estrategia energética global.

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