El secretario general de la COAG, Miguel López, arremetió ayer contra los empresarios "ladrones y chorizos" que han marcado una estrategia para "robar y expoliar" el patrimonio olivarero andaluz propiciando una "bajada injustificada" de los precios del aceite, que no responde a problemas del mercado.
En rueda de prensa, el dirigente agrario advirtió de que la COAG "combatirá a los ladrones" que "intentan quedarse con el patrimonio olivarero andaluz", donde se concentra el 80% de la cosecha de aceite de oliva de España. El próximo viernes, masiva manifestación en Jaén.
La COAG sostiene que la "injustificada bajada" de los precios del aceite -más del 30% en 2008- no se debe a un problema de mercado, sino a la "especulación" de los tres grupos industriales que controlan el mercado (SOS, Sovena y Migasa) y que han provocado el descenso de las cotizaciones en origen.
Con los precios actuales del aceite, sólo mantienen la rentabilidad las explotaciones superintensivas (de mayor producción que el olivar tradicional y también necesitan más riego), que son por la que apuestan los grandes grupos industriales.
La solución a este problema no es la concentración de la oferta, que puede ser positiva a medio y largo pero no a corto plazo, sino el almacenamiento privado, recogido en la regulación comunitaria, y que permitirá en "situaciones críticas" como la actual aumentar la liquidez de las cooperativas y almazaras sin necesidad de "malvender el aceite".
El líder de la COAG explicó que si los productores venden a los reducidos precios actuales, es porque tienen "necesidad de dinero", ya que además las entidades financieras "no están dando ni un duro al sector". Abogó por actualizar los precios que se fijan para la entrada en funcionamiento de la intervención en el mercado del aceite, ya que datan de 1997, y aseguró que vender a 1,74 euros es una "ruina". En estos momentos, la cotización en origen está en 1,8 euros por kilo, 0,8 euros por debajo de hace un año, lo que sitúa al 90% del olivar por debajo del umbral de rentabilidad.
Si aplicamos el descenso de los precios del aceite en relación a la campaña pasada a la estimación de producción de la Junta de Andalucía para la 2008/2009, los olivicultores de la región perderían más de 680 millones, de los 320 corresponderán a la provincia de Jaén, 160, a la de Córdoba y 55, a la de Granada.
Por último, la asociación agraria señaló que a pesar de la problemática que atraviesa el sector del aceite "no es posible la unidad de acción con otras organizaciones del campo porque hay distintos intereses en juego". COAG precisa, en concreto, que la patronal Asaja se alinea con los intereses de los industriales al respaldar las plantaciones superintensivas y la reconversión del olivar.