Madrid se ha convertido esta semana en la capital de la gastronomía andaluza. Aceites, vinos, aceitunas o ibéricos de la comunidad, entre otros alimentos, han satisfecho los paladares más exquisitos de la ciudad madrileña durante tres días con motivo de la celebración de las VII Jornadas Gastronómicas Andaluzas. El objetivo: divulgar la excelencia y las cualidades de los productos de la región.
Como cada año, a este encuentro -organizado por la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), la Asociación Empresarial de Calidad Certificada (Lándaluz) y la Consejería de Agricultura-, acudieron distintas personalidades de la política y economía andaluza, así como empresarios y dirigentes residentes en Madrid.
La sorpresa la dio la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendía, que acudió a la cena de gala celebrada el pasado martes en el Real Casino de Madrid a título personal, ya que su cuñado, el empresario onubense Amador Suárez, presidente de Amasúa, fue uno de los premiados en las jornadas por su labor de difusión de la cultura y gastronomía andaluzas.
Antes de la cena -preparada por destacados cocineros andaluces, como Kisco García, Dani García, Pedro Berrogui y Celia Jiménez-, Garmendia valoró "la capacidad exportadora" de la agroindustria andaluza, "avalada por la calidad de las empresas y los productos" que éstas desarrollan. En todo momento la ministra estuvo flanqueada por el consejero de Agricultura de la Junta, Martín Soler, el presidente de la CEA, Santiago Herrero, y el de Lándaluz, Manuel Jurado Toro, anfitriones del evento.
"Los alimentos que estamos exponiendo en Madrid estos días son una seña de identidad de la cultura mediterránea y un emblema de la diversidad que tiene Andalucía", señaló Soler. Por su parte, Herrero indicó que "con estas jornadas, los empresarios queremos incidir en que la cocina andaluza se ha consolidado como un sector motivo de orgullo para todos".
Junto a Amador Suárez, los premios Sabores de Andalucía, que se entregan cada año en Madrid con motivo de las jornadas, reconocieron la labor del empresario y cantante Bertín Osborne (que no pudo acudir a recoger el galardón), el cocinero Kisco García, chef del restaurante El Choco de Córdoba, y la guía Campsa.