Tras un día de parón y varios avisos de la empresa que dirige una terminal de contenedores y la Autoridad Portuaria, los estibadores del puerto de Algeciras (Cádiz) retomaron ayer su actividad, que detuvieron el martes a mediodía para protestar por el expediente sancionador a tres capataces que se negaron a descargar un barco alegando que ya habían terminado su jornada.
APM Terminals Algeciras -perteneciente al grupo Maersk- denunció la paralización "ilegal" de la actividad y aseguró que los tres capataces habían incurrido en una falta "muy grave", por lo que les impuso 60 días de suspensión de empleo y sueldo. El comité de empresa denunció que Maersk "se ha negado a pagar algunos remates (terminar descargas) ya realizados".
La Autoridad Portuaria y el alcalde de Algeciras instaron a los trabajadores a deponer su actitud y a la empresa a iniciar un diálogo en el que, a media tarde, se llegó a un principio de acuerdo, pendiente aún de limar "algunas discrepancias", que llevó a los estibadores a anunciar la vuelta a la actividad. Las partes no confirmaron si los expedientes sancionadores a los tres capataces serán o no retirados pero apuntaron que "hay otras maneras de solventar el asunto".