Sobre las 13.00 horas del mediodía y también por la tarde se registraron las mayores coles. / José Luis Montero Estaba cantado. Después de más de trece años hablando del Acuario de Sevilla y tras una inauguración el pasado martes por todo lo alto, con la presencia de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y el alcalde, Juan Ignacio Zoido, y cientos de cámaras y periodistas, el primer fin de semana con esta nueva atracción en el Muelle de las Delicias y temperaturas veraniegas en torno a los 30 grados, la visita al Acuario se convirtió en el plan perfecto para los sevillanos. Se registraron así las primeras colas superando la afluencia de público del martes por la tarde, el día de la inauguración, que también fue importante y, por supuesto, las primeras quejas ante la espera. El comentario más generalizado era que había pocas taquillas para la compra de los tickets 15 euros para adultos y 10 para menores de 14 años, discapacitados y mayores de 65. Pero desde la empresa Aquagestión Sur, responsable de las instalaciones, explicaron que el interior del recorrido tiene un aforo limitado de 600 personas y la afluencia en determinados momentos fue superior, por lo que no se podía dar acceso a más gente mientras no fueran saliendo. En cuanto a las entradas, aunque la venta online aún no está activada, sí recordaron que se pueden comprar sin fecha. De hecho, el viernes por la tarde se vendieron muchas entradas para el fin de semana. Esta opción permite ahorrarse la cola de taquilla y se pasa directamente a la puerta de acceso donde solo habría que esperar si en ese momento se superara el aforo. No obstante, la empresa aún no tiene datos de visitantes. El lunes prevé ofrecer un primer balance de la primera semana. Respecto al perfil sí destaca que entre semana se acercaron sobre todo parejas de personas mayores y algunas familias de turistas mientras que ayer el público era eminentemente sevillano. Los niños disfrutaron con las instalaciones toca-toca. / José Luis Montero De momento, la cafetería tiene más éxito que la tienda, aunque su estratégica situación a la salida del recorrido de unos 700 metros y pensado para hacerlo en hora y media siguiendo la ruta de la vuelta al mundo de Magallanes y Elcanohace que la gente curiosee, mientras que en la cafetería, donde se sirven desayunos y meriendas y también algunas tapas frías, el público sí pica antes de entrar o al salir. Tampoco han empezado aún las visitas escolares ni las noches entre tiburones aunque sí se están recogiendo ya reservas a partir de las cuales se organizarán los primeros grupos para las actividades previstas.