Cultura

Colin Firth, Mejor Interpretación Masculina en la Mostra

El actor británico Colin Firth fue galardonado hoy con la Copa Volpi a la Mejor Interpretación Masculina en la 66 edición del Festival Internacional de Cine de Venecia por su papel protagonista en la cinta "A Single Man", del modisto estadounidense Tom Ford.

el 16 sep 2009 / 08:36 h.

El actor británico Colin Firth fue galardonado hoy con la Copa Volpi a la Mejor Interpretación Masculina en la 66ª edición del Festival Internacional de Cine de Venecia por su papel protagonista en la cinta "A Single Man", del modisto estadounidense Tom Ford.

Firth (Grayshott, 1960) recibió este reconocimiento por parte del jurado de la competición oficial de la Mostra por su papel como George Falconer, un profesor homosexual de 52 años que da clases en Los Ángeles y que sufre por el recuerdo de su novio, fallecido en un accidente de tráfico.

"Este país me ha inundado de regalos. Me ha dado la cultura, la literatura, el cine, el arte y la cocina, la grappa (bebida) y me ha dado, incluso, una mujer bellísima y dos niños maravillosos", dijo un emocionado Firth en referencia a Italia, país en el que se celebra la Mostra. "Este regalo, en este país, es el gran honor de mi vida. Estoy aquí por el regalo que me ha dado Tom Ford, que me ha dado su confianza y no como un acuerdo profesional, sino como algo muy personal y precioso e importante para él", añadió.

El actor quiso dedicar el premio a todo el equipo de "A Single Man", incluido al español Eduard Grau, encargado de la fotografía de la película, así como a su mujer, que, dijo, le ha "inspirado, amado, soportado tantos años con la paciencia de tolerar este extraño trabajo".

Este galardón supone el primer premio en un certamen internacional de esta magnitud que recibe el actor británico, que cuenta en su carrera con papeles destacados en películas como "Shakespeare in Love", "Love Actually" o "Bridget Jones' Diary" y en series como "Pride and Prejudice" de la BBC.

En "A Single Man", Firth encarna el sufrimiento que vive el personaje de Falconer al perder a su pareja de forma inesperada y no poder despedirle ante su condición de pareja no aceptada por la familia del novio, todo enmarcado en los Estados Unidos del principio de la década de los 60 del siglo XX.

Ese dolor hace que, incluso, el personaje de este atormentado profesor de lengua inglesa llegue a planear su propio suicidio al milímetro, en una trama que termina con un final inesperado y que ha sido muy aplaudida en las proyecciones que han tenido lugar durante el Festival de Venecia.

Este premio supone, además, un reconocimiento a la ópera prima cinematográfica de Ford, conocido, sobre todo, por su faceta de modisto de las prestigiosas firmas Gucci e Ives Saint Laurent y que con su primera película ha conseguido entrar en la competición oficial del Festival Internacional de Cine de Venecia.

Por su parte, la actriz rusa Kseniya Rappoport fue galardonada con la Copa Volpi a la Mejor Interpretación Femenina por su papel protagonista en la cinta "La doppia ora", del director italiano Giuseppe Capotondi. Rappoport (San Petersburgo, 1974) recibe este reconocimiento del jurado de la competición oficial de la Mostra por su papel como Sonia, una misteriosa empleada eslovena de un hotel de Turín que participa en una trama de robos para conseguir el dinero necesario para empezar una nueva vida en Buenos Aires.

"Perdonad mi agitación, me siento como si estuviera volando en un paracaídas y no consiguiera abrirlo. Querría agradecer al director de la Mostra por haber elegido esta opera prima en concurso. Querría agradecer a todos los productores también", dijo la actriz en un no muy correcto italiano dado su evidente estado de nervios. "Agradezco a nuestros guionistas, que me han regalado este papel extraordinario y a todas las personas que han trabajado en este filme, porque sin ellos y sin (el actor italiano) Filippo Timi, este extraordinario compañero, nunca habría venido aquí a retirar este premio", añadió.

Rappoport dedicó además el galardón a Capotondi, con quien espera trabajar en la película que, según ella, algún día le dará el León de Plata de la Mostra a la Mejor Dirección.

Además, la película "Lebanon", dirigida por el israelí Samuel Maoz, obtuvo el León de Oro de la Mostra. El presidente del jurado, Ang Lee, anunció el premio para este alegato antibelicista que cuenta 24 horas en la vida de un grupo de jóvenes soldados en el interior de un tanque durante la primera guerra del Líbano, en 1982. Una historia muy personal, basada en los recuerdos del director y con la que ha tratado de acabar de una vez con los demonios que su participación en la guerra le crearon cuando apenas tenía 20 años.

Al recoger el premio, Maoz quiso dedicarlo a "las miles de personas en el mundo que vuelven de la guerra, como yo, aparentemente bien. Se casan y tienen hijos pero en su interior permanecen vacíos en sus almas". "En el momento en el que dejamos de matar, paramos la guerra ahora es inocente decirlo pero quiero creer que un día acabaremos con ella". Un feliz director que acabó su discurso al grito de: "¡Viva el arte cinematográfico. Viva Venecia!". "Necesitaba distancia para usar esos sentimientos, esos recuerdos, como director", explicó Maoz al presentar un filme en el que el miedo a participar en la guerra es el punto en torno al que giran los actos de los protagonistas. En la película está "parte de mi más profunda y dolorosa memoria", agregó Maoz.

Una historia que se sitúa en Líbano pero que podría desarrollarse en cualquier guerra y en la que los protagonistas son un grupo de veinteañeros sin ninguna experiencia militar, aterrados por lo que están viviendo y preguntándose a cada segundo qué hacen allí. Miedo, angustia y claustrofobia que se encargan de transmitir un magnífico grupo de actores: Michael Moshonov, Yoav Donat, Itay Tiran Oshri Cohen y Zohar Strauss. A lo que también ayuda el hecho de que la película se desarrolle en su mayor parte dentro del carro de combate que comparten estos soldados y que el exterior se vea a través de las mirillas con las que deben apuntar o ver el camino a seguir. Una película que llega tras el éxito que el año pasado tuvo "Vals con Bashir", una película de animación israelí que, basada también en los recuerdos de su director como soldado, narraba el horror de la matanza de palestinos en Sabra y Chatila (Líbano), igualmente en 1982.

Por último, la iraní Shirin Neshat logró el León de Plata a la Mejor Dirección por su película "Zanna bedoone mardan" (Women without men). La historia se desarrolla en el Teherán de los años 50 y contiene una dura crítica de la situación de la población y, en especial, de las mujeres y de su falta de libertad. Neshat, que acudió a la ceremonia de entrega de premios con un pañuelo verde (color que han adoptado los seguidores del pro reformista Mir Husein Musaví), quiso dedicar el premio a "la libertad y la democracia".

"Es un mensaje al mundo y a mi país, que ha estado luchando por la democracia y la libertad desde hace cuarenta años", afirmó una emocionada Neshat. Y pidió al Gobierno de Irán que ayude a su pueblo y que les dé esa libertad y esa paz que tanto anhelan.

En la que es su ópera prima -hasta ahora se dedicaba a la realización de vídeos artísticos- Neshat utiliza la poesía y la belleza formal para denunciar la falta de libertad del pueblo iraní en la época del sha. El filme está ambientado en 1953 en un convulso momento para Irán, durante el derrocamiento del entonces primer ministro iraní Mohammad Mossadegh, en un golpe de estado orquestado por la CIA norteamericana.

A través de la vida de cuatro mujeres de diferentes estamentos sociales, Neshat juega con la sutileza y los silencios para mostrar las dificultades a las se enfrentaban, en términos de falta de libertad, de violencia y de escasez de oportunidades.

  • 1