El Sevilla de Unai Emery afronta este sábado su primer test liguero. Y lo hará en un campo que no se le da precisamente bien al conjunto nervionense. El Coliseum Alfonso Pérez Muñoz ha visto sufrir de verdad al Sevilla. De allí incluso llegó a marcharse con la cara desencajada el día que logró su pase a la final de Copa, en 2010, final que luego ganaría tras derrotar al Atlético. Aunque por dentro la felicidad era enorme, la resistencia del conjunto madrileño fue tal que dejó exhaustos a los nervionenses. Un ejemplo de lo que se ha vivido allí.
La historia de los partidos en el Coliseun habla por sí sola: el Sevilla sólo ha conseguido ganar una de sus nueve visitas -ocho en Liga y una en Copa del Rey- al campo del Getafe; las ocho restantes se saldaron con seis derrotas y dos empates para el equipo nervionense. El último triunfo del Sevilla se remonta a la temporada 2008/09. Fue en la undécima jornada. El equipo entonces dirigido por Manolo Jiménez llegó situado en el quinto puesto de la clasificación y se vio las caras con un Getafe que ocupaba el octavo. Luis Fabiano y Tom de Mul -sí, Tom de Mul- dieron los tres puntos al Sevilla (0-2), que terminaría el campeonato en el tercer puesto de la tabla, con su consiguiente clasificación para la Champions.
Ese triunfo es un oasis dentro del desierto que ha sido siempre el Coliseum para el Sevilla. Hasta entonces, el bagaje había sido de dos empates y dos derrotas. Uno de esos empates tuvo lugar en la histórica campaña 2006/07, con Juande Ramos. La superioridad nervionense era manifiesta... y, pese a ello, no sirvió para sumar los tres puntos.
Tras la citada victoria en la campaña 2008/09, el panorama incluso se ha hecho más desolador: tres derrotas consecutivas. La última de ellas, la pasada temporada. Y de qué forma. El Sevilla, con Míchel, se adelantó gracias a un golazo de chilena de Negredo a los 19 minutos y pudo encarrilar un partido clave en sus aspiraciones para lograr plaza en competición continental. Sin embargo, tras perdonar al Getafe, llegó la debacle: Torres, Lacen, Pedro Ríos y Miku -en dos ocasiones- sacaron los colores a los nervionenses (5-1).
La cruz a domicilio. La temporada que consiguió superar la maldición del Coliseum, el Sevilla despidió el campeonato siendo el segundo mejor conjunto a domicilio, tras el Barcelona, merced a sus 10 victorias y 5 empates y sólo 4 derrotas. Unos números que contrastan por completo con los que presenta actualmente el equipo del Sánchez-Pizjuán.
En estos momentos, el Sevilla es uno de los peores visitantes del campeonato, como atestiguan los seis puntos que ha sumado de treinta posibles. Hasta seis derrotas acumula ya esta temporada lejos de casa, por tres empates y una única victoria (Riazor, feudo del colista). Sólo Osasuna, Deportivo (ambos con 5 puntos) y Celta (3) lo han hecho peor hasta la fecha.
La cruz que vive el Sevilla a domicilio es una de las razones de su mal momento. Por ello, urge comenzar a ganar partidos y hacer valer la teórica superioridad que se le presupone ante rivales como el que llega ahora, el Getafe.
El conjunto de Luis García ha ganado cuatro de sus nueve citas en el Coliseum, donde ha sido tan capaz de imponerse a rivales de la zona alta -Real Madrid y Málaga- como de pinchar con el Granada a principios de esta semana. Una irregularidad que el nuevo Sevilla de Emery intentará aprovechar para comenzar a remontar el vuelo de una vez por todas.
