La planificación del Sevilla para la próxima temporada avanza con calma y con la prioridad de la adquisición de un mediocentro. Pero Jiménez también tiene claro que la retaguardia debe reforzarse, y tiene un nombre entre ceja y ceja, Fabricio Coloccini.
El Sevilla ya tanteó su fichaje la pasada temporada, pero entonces la competencia del Newcastle fue demasiado dura. Pagó 12 millones de euros por su traspaso y además ofreció un suculento contrato al defensa por entonces del Deportivo de La Coruña. Tanto que el argentino acabó marchándose a la Premier League. Pero lo que no entraba en sus planes era el descenso del histórico club británico, consumado esta temporada.
Ahora la situación del central ha cambiado y el Sevilla vuelve a sopesar su incorporación, sobre todo porque Manolo Jiménez pretende reforzar su retaguardia con un central diestro que pueda actuar como lateral y porque el internacional argentino gusta y mucho al técnico sevillista.
En cualquier caso, acometer su fichaje sigue siendo complicando, principalmente por su ficha, de casi un millón y medio de euros en el conjunto inglés. La única fórmula que tendría el Sevilla para compensar esa cantidad sería ofreciéndole un contrato largo -cuenta con 27 años actualmente. El segundo obstáculo lo supone la cantidad que el Newcastle pediría por él, aunque tras su descenso de categoría es evidente que nunca serían los 12 millones de euros que pagó por el jugador la pasada temporada.
Esos son los parámetros en los que se movería el Sevilla y con los que trabaja Marcelo Lombilla, su representante, que sin confirmarlo oficialmente, sí admite en su círculo cercano que Coloccini volverá a la liga española la próxima temporada y que mantiene contactos con el conjunto nervionense para valorar la posibilidad de su fichaje.
Menos urgencias tiene el técnico por reforzar el flanco izquierdo de la zaga. De hecho, hasta medita Manolo Jiménez probar al argentino Emiliano Armenteros, hasta ahora en el filial, como lateral izquierdo durante la pretemporada.
