La sabiduría popular ya recomendaba poner un martillo bajo la almohada, quedarse en estado durante la ovulación o beber café eleva las probabilidades de tener un hijo varón. Pues bien, ya hay un primer estudio de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, que predica un método más eficaz: comer cereales para desayunar.
El trabajo se basó en una encuesta en la que participaron 740 mujeres embarazadas. Las conclusiones apuntan a que las posibilidades de alumbrar un niño aumentan si las mujeres consumen grandes cantidades de energía antes de la concepción. También se dedujo que la comida con más impacto en este sentido son los cereales para el desayuno.
Para ello, dividieron a las participantes en tres grupos: las que seguían una dieta muy energética, poco energética o normal. No obstante, las posibilidades de éxito no son abrumadoras: "De las mujeres que comieron cereales a diario, un 59% tuvo niños comparado con sólo el 43% que lo logró en el grupo que comía menos de un tazón a la semana", ha señalado Fiona Mathews, de la Universidad de Exeter en el Reino Unido.
También en animales. Eso sí, estos resultados se repiten en los caballos y las vacas, que estadísticamente tienen más probabilidades de parir machos si están bien alimentadas.
"Si quieres un niño, sigue una dieta saludable con una alta ingesta de calorías, incluyendo el desayuno", insistió. Asimismo, la investigadora reseñó que la ingesta de sodio, potasio y calcio también es un factor positivo, lo que apoya algunas historias populares sobre la relación entre concebir niños y las dietas saladas.
Los hallazgos, además, podrían explicar el por qué los niños pesan normalmente 100 gramos más que las niñas.
