La segunda fase de la operación Madeja habría destapado una posible contabilidad B en la empresa Fitonovo para el pago de dádivas a cambio de favores. Esa es la línea de investigación abierta por la jueza Mercedes Alaya, quien habría recibido una serie de documentos en el que se recogen los pagos realizados desde el año 2003, desde hace una década, con los nombres o iniciales de las personas que los recibieron. La magistrada tomó ayer declaración a los cinco detenidos el lunes, uno de ellos el exjefe de servicio de la Delegación de Parques y Jardines, quien, según Alaya, habría venido cobrando 500 euros mensuales de Fitonovo y otros 25.000 euros hace tres semanas supuestamente entregados por un ingeniero de otra empresa, también detenido y en libertad tras declarar.
Al cierre de esta edición, la titular del Juzgado de Instrucción número 6 continuaba con las declaraciones y sólo había ordenado la puesta en libertad del primer arrestado que declaró, el ingeniero de 70 años de Jardines y Riegos Al-Andalus, a quien imputó un delito de cohecho al considerar que realizó un pago de 25.000 euros al exjefe de Servicio Francisco de Amores, aunque según las fuentes consultadas, habrían alegado que se trataba de un préstamo.
Las mismas fuentes explicaron que en los registros llevados a cabo por la Unidad Central Operativa (UCO) el lunes en Fitonovo los agentes habrían localizado en los ordenadores un listado detallado en un documento excel con nombre o iniciales, en el que quedaban anotados pagos periódicos realizados en la última década, desde 2003. Una documentación que implicaría una supuesta contabilidad B en la empresa, que ahora investiga la jueza.
En este listado, supuestamente, aparecerían una serie de pagos realizados a Amores por valor de 500 euros mensuales, algunos una cantidad algo más elevada, al parecer por la adjudicación de un contrato de mantenimiento en esta última legislatura. De hecho, la Guardia Civil le habría exhibido al funcionario jubilado un documento en el que se detallaría uno de estos pagos, en el que aparecería su nombre pero no su firma, un hecho que Amores habría alegado en su defensa.
Las escuchas telefónicas que los agentes vienen realizando desde el mes de octubre habrían revelado también que el exjefe de Servicio de Parques y Jardines habría percibido 25.000 euros hace tan sólo unos 20 días. Un pago que supuestamente habría realizado el ingeniero de Riegos y Jardines Al-Andalus. Unos hechos que Amores, al que la jueza imputa varios delitos además de cohecho, negó.
Además, del ingeniero y Amores también declararon ante la jueza el administrador de Fitonovo, hijo del propietario que ya fue detenido en su día, Juan Antonio González Baró, y el jefe comercial de la entidad. Como ya es habitual, las declaraciones se extendieron durante todo el día y bien entrada la madrugada, sin que se conociera al cierre de esta edición si envió a prisión a los otros cuatro detenidos. El primero, el ingeniero, entró a las 13.30 horas y salió una hora después. Sin embargo, el segundo, Francisco Amores, no entraría hasta las 18.30 horas, pese a que la jueza citó a las partes en un primer momento a las 17.00 horas. La declaración del exfuncionario se extendió durante dos horas. Mucho menos tardaría el jefe de mantenimiento del Parque de María Luisa, Francisco Luis Huertas, al que le seguiría González Baró, cuya declaración se extendió durante varias horas. El último en comparecer fue el jefe comercial de Fitonovo.
La segunda fase de la operación comenzó el lunes de forma precipitada, debido a un error de Alaya en el auto de prórroga del secreto de sumario en el que desvelaba que los teléfonos de unos diez funcionarios estaban pinchados. Ese día se registraron los despachos de los arrestados y el de otros dos funcionarios imputados: el adjunto del jefe de Servicio, Javier Gómez; y el del director general de Parques y Jardines, Joaquín Peña, quien fue destituido por el alcalde, Juan Ignacio Zoido, nada más conocerse su imputación. De igual modo, el martes, los agentes registraron las dependencias de las empresas Suministros Agrícolas, en La Rinconada, y de Riegos y Jardines Al-Andalus, situada en la nave de Explotaciones Agrícolas Villaflor, en Dos Hermanas.
La operación Madeja se inició en julio con la detención del exdirector de Vía Pública Enrique Domingo Castaño; su mujer, la abogada Ana María Vaquero; el administrador de Fitonovo, Rafael González Palomo; y del exadministrador de Fiverde Ángel Manuel Acedo. Además, fueron imputados la mujer del propietario de Fitonovo, Pilar Baró y el dueño de una gestoría.
