La Universidad de Sevilla empieza la rehabilitación de la Fábrica de Tabacos con la limpieza de la fachada del histórico edificio. Con el visto bueno ya de la Comisión Provincial de Patrimonio, la Hispalense ensayará en la esquina que da a la calle San Fernando y el hotel Alfonso XIII el método que seguirá en el arreglo de todo el frontal del edificio.
El traslado en enero de la Facultad de Derecho a los terrenos de Cross Pirotecnia, en Viapol, marcará el arranque oficial del plan integral de rehabilitación de la Fábrica de Tabacos en el Prado de San Sebastián, sede académica, administrativa y de gobierno de la Hispalense. Dicho plan implica una reforma total del edificio por dentro (con demoliciones incluidas, ya que en los años ochenta, con la masificación de la Universidad, se cometieron verdaderas atrocidades arquitectónicas) y la reparación de las fachadas, muy deterioradas por el paso del tiempo y el efecto de la contaminación.
La Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta de Andalucía ha autorizado el proyecto de limpieza de la esquina noroeste de la fachada, una intervención que será usada como "obra prototipo para ver el estado de la piedra", explica el arquitecto jefe de la Hispalense, Miguel González Vílchez. La obra se ha adjudicado por 226.000 euros a Joaquín Pérez Díaz, empresa experta en este tipo de actuaciones (no en vano, ha realizado limpiezas similares en la Catedral y la Giralda). El plazo de ejecución será de dos meses. La Universidad de Sevilla espera comenzar con la limpieza en un plazo de dos semanas. En total, la reparación de la fachada costará en torno a un millón de euros.
El mal principal de la fachada de la Fábrica de Tabacos es que la piedra es muy arenisca. Hay sillares que están muy deteriorados. Por eso, la intención es afianzar aquéllos que sean salvables y sustituir los que estén seriamente dañados. Éstos recibirán una pátina para conseguir el efecto de envejecimiento.
El edificio, ejemplo de construcción industrial del siglo XVIII y el de mayores dimensiones y mejor arquitectura de su género en España, se comenzó a construir en 1728; entró en uso en 1757, pero su remate no se produjo hasta seis años después. Solamente el monasterio de El Escorial le supera en tamaño.
