El Ayuntamiento de Dos Hermanas acaba de dar luz verde al proyecto de replanteo de la obra de ampliación del centro cultural La Almona, un trámite que consiste en colocar sobre el terreno el diseño del arquitecto. Se cumple uno de los últimos pasos para comenzar a construir el edificio.
Hasta el momento, lo que se había hecho eran trabajos de saneamiento, además de la excavación para construir el sótano. Con esta ampliación, La Almona sumará 2.000 metros cuadrados, entre otras cosas para permitir el traslado de la concejalía de Cultura a este inmueble.
La aprobación del replanteo de la obra pone sobre terreno lo que ya estaba escrito en los planos. Es obligatorio, ya que tras la demolición, y después de haber empezado a excavar, podría haberse encontrado algún contratiempo que no figuraba en los planos iniciales.
En este sentido, el único escollo encontrado hasta la fecha fue el hallazgo de una vasija de aceite y un molino, que formaban parte de las actividades de la antigua hacienda de Montefrío, donde se levanta el edificio que se va a ampliar. Los restos arqueológicos no llegaron a paralizar los trabajos, y ahora están siendo analizados por la Consejería de Cultura.
El concejal de Obras Públicas, Francisco Rodríguez, se mostró preocupado por las molestias que la construcción pueda causar a la población, ya que desde hace más de dos meses las vallas de aluminio reducen a la mitad el ancho de la calle La Mina, una de las más transitadas del centro de la ciudad.
De todas maneras, hasta el momento no hay quejas por parte de los comercios, vecinos y transeúntes que utilizan la calle, que es peatonal. Pero como todavía falta más de año y medio para que se concluya la ampliación, se pondrá a prueba la paciencia de los habituales. La construcción completa tiene un coste aproximado de dos millones de euros, que se financia al 50% con la Diputación de Sevilla y las arcas municipales.
Dentro de los arreglos del histórico edificio va a cambiarse la fachada por una más moderna y de estética neutra "para que perdure en el tiempo", según la idea del arquitecto, y que sustituirá a la que ahora se ve en la calle Real Utrera. También pretende hacerse un sótano, donde irá un salón de actos con un aforo de 200 personas; una planta baja con salas de reuniones; y tres en altura, que albergarán despachos y talleres, todo complementario al edificio ya existente de 900 metros cuadrados.
