Dos años por delante tendrá la escuela taller gestionada por la Fundación Nao Victoria para formará en la disciplina de la carpintería de rivera. El Cortijo del Cuarto, emplazado en Bellavista, será el lugar donde se impartirán las clases teóricas y prácticas.
La hegemónica Sevilla de galeones a vela descargando el oro y la plata en el muelle de las Delicias en los siglos XVII y XVIII, volverá a revivir el trabajo que se hacía en las Reales Atarazanas, a cargo de los astilleros, gracias a una escuela taller que enseñará el oficio de carpintero de ribera, que se diferencia de la carpintería tradicional por trabajar la madera de los barcos.
El consejero de Empleo, Fernando Rodríguez, inauguró ayer el centro donde 30 alumnos desempleados y de colectivos sociales desfavorecidos, entre 17 y 24 años se formarán. Los objetivos de esta iniciativa no sólo pretenden sacar a flote este oficio en desuso en Sevilla, actualmente Coria del Río es el último reducto de este trabajo en la provincia, sino "que estén preparados para salir al mercado laboral entendiendo el verdadero entresijo de esta profesión", afirmó ayer el director de la Fundación Nao Victoria José Fernando de Cabo.
Los alumnos, junto a la ayuda de seis docentes, tendrán un año y medio para poner en práctica los conocimientos aprendido en la construcción de dos barcos de río que se usaban en la navegación fluvial y el transporte de pasajeros. Según apuntaba José Fernando de Cabo las dimensiones serán "manejables" y con una dimensión de 6 metros. "Los carpinteros que salgan después de estos dos años -continuaba- serán nuestros mejores embajadores de la escuela en la provincia", sentenciaba.
Revivir alguno de los viajes que Juan Sebastián Elcano realizó por el mundo en la Nao Victoria, será cuestión de tiempo. "Hacer una embarcación igual que la del siglo XVIII con tus propias manos es un verdadero lujo", apuntaba Eduardo Bono, de 18 años que había estudiado, anteriormente, en una escuela taller de pintura. Las labores de calafateo, enmasillado o lijado de la cubierta de la réplica de la Nao Victoria se observarán mientras permanezca atracada en el muelle de Sevilla.
La demanda de artesanos para construir barcos de recreo es uno de los alicientes.Yanira Muñoz de 19 años explicaba que "la carpintería de ribera es el rey de reyes. Si aprendes bien el oficio tienes la vida resuelta".
