La regidora malagueña entiende que ese fallo es ilegal, además de "incompatible con la declaración de los derechos humanos, los tratados y protocolos internacionales contra los genocidios, las torturas y los malos tratos firmados por España".
Con su misiva, Morera reabre un debate que escuece en la clase política andaluza, ya que lo que reclama es algo que debería haberse logrado ya, toda vez que en octubre de 2007 el Pleno del Parlamento aprobó por unanimidad una petición para instar a la Junta a que exigiera al Ministerio de Justicia "con la mayor urgencia posible" la desaparición de dicha sentencia. Aquella idea, votada a propuesta de IU, nunca se ejecutó y se ha convertido en una de las principales reivindicaciones del andalucismo.
"Hasta el momento no se ha hecho nada, no ha habido respuesta ni hemos tenido noticia", lamenta la alcaldesa, que pide ahora un esfuerzo especial del Gobierno coincidiendo con el 125 aniversario del nacimiento de Infante. Sin embargo, la última vez que saltó a la palestra esta petición -en agosto pasado, en el último aniversario del asesinato del notario de Casares-, el presidente de la Junta , José Antonio Griñán, eludió la posibilidad de pedir la intervención del Estado. "Infante fue asesinado, no sentenciado", dijo, tras recordar que ya el artículo 3 de la Ley de Memoria Histórica declara la "ilegitimidad" de todas las condenas de los fascistas.
Como la norma se aprobó dos meses después de que la Cámara andaluza instase a la Junta a pedir esa anulación, Griñán entiende que el error ya quedó subsanado, porque se declaran ilegales los tribunales que firmaron el fallo, y su Gobierno, con tanto, se ve eximido de insistir en el mandato que le dio el Parlamento. Por tanto, debe ser la familia la que "persiga y obtenga" una declaración de nulidad.
Según la Ley de Enjuiciamiento Criminal, es el Tribunal Supremo el que debe ratificar dicha anulación. A él se remitirán en breve los familiares del político catalán Lluís Companys y del poeta alicantino Miguel Hernández para que se limpie su nombre de delito alguno, como ahora se pide de nuevo que se haga con Infante.