Formar a los padres para ponerse al mismo nivel que sus hijos en el manejo de internet es el reto más acuciante para las administraciones hoy en día. “Hay padres que nunca han usado internet mientras que sus hijos son unos expertos", aseguró anoche Lorena Boix, jefa de gabinete adjunta de la vicepresidenta de la Comisión Europea para la Agencia Digital. El acceso a la red por parte de los menores es tan vertiginoso que los adultos corren el riesgo de quedarse atrás. De eso alertó el Defensor del Pueblo Andaluz y del Menor, José Chamizo, que echó en falta una “campaña de concienciación suficiente" para enseñar a los padres a navegar por internet y, sobre todo, a saber advertir los peligros que entraña la red. La televisión podría ser el medio más adecuado para ello, coincidieron los participantes en el coloquio. ¿Pero qué se está haciendo para lograrlo? Juan María González, secretario general de Innovación y Sociedad de la Información, recordó que el Gobierno andaluz ha puesto en marcha dos estrategias para la alfabetización digital: el programa Guadalinfo y Andalucía Compromiso Digital, que ha realizado 133 jornadas con voluntarios para formar a unos 2.000 padres.
Por todo ello, insistó Boix, es fundamental “promover un entorno seguro” y para ello es necesario contar con las empresas implicadas en internet para que éstas “sean responsables y participen en la creación de este espacio seguro”. En internet es necesario aplicar la “autoregulación puesto que todo cambia tan rápido que no es a veces posible aplicar leyes”.
La educación digital y la formación de los propios educadores es otro de los objetivos pendientes. Isabel Aguilera, presidenta del Consejo Social de la Universidad de Sevilla, apostó por establecer una guía que incida en ese aspecto, el de la escuela, el segundo ámbito más cercano del niño después de la familia. “El impacto de internet en los niños y jóvenes les capacita para determinadas actividades que no tienen sus educadores actuales y la brecha seguirá existiendo", señaló.
Uno de los mayores riesgos de internet es la adicción, un problema que emergió en el coloquio. José María Oliver, viceconsejero de Igualdad de la Junta, aseguró que le “preocupa mucho" la creciente adicción a las nuevas tecnologías en menores, una generación que a su juicio puede tener problemas de comunicación en el futuro porque siempre lo hacen de forma virtual. Lorena Boix quiso dejar claro que “no todo en internet es malo y que depende del uso que se haga”. De hecho, explicó que la mayor parte del tiempo se usa para hacer los deberes. Aún así admitió que a la Comisión también le preocupa la adicción al ordenador ya que la mitad de los niños dedican una hora y media al día a internet.
Antonio Manfredi, presidente de la Asociación de Profesionales de la Información Digital de Andalucía, añadió otra “preocupación": que los menores piensen que bajarse música o películas es gratis y lo vean normal. Además, para acceder a estos contenidos intervienen webs que piden a los menores datos personales como los móviles o alguna dirección. Boix advirtió de que “nada interesante es gratis" y lamentó que España está a la cabeza de Europa en descargas ilegales. “Somos los peores y es muy grave porque estamos perdiendo una generación porque los niños se han educado así y creen que es normal", manifestó. En el lado opuesto, Andreu Veá, presidente de Internet Society España, apostó por que la música, en un futuro, será gratis para el usuario, pagada por ejemplo con publicidad.
Pero, sin duda, lo que más inquietó a los participantes es el control de los contenidos inapropiados para los menores. Para Aguilera, el agujero negro está en los contenidos que son legales pero “inmorales". “¿Cómo se puede controlar lo incontrolable?", se preguntó. No hay medios técnicos para poner coto a esto, advirtió. Boix destacó el papel de las administraciones pero también el de la familia y la escuela. En cuanto a la alfabetización digital, la presidenta del Consejo Audiovisual, Emelina Fernández, rechazó la autorregulación como solución. “Si no hay una ley que obliga o que prohíbe, no se consigue nada", dijo. Puso como ejemplo contenidos televisivos prohibidos en horario infantil que los niños ven luego en internet a cualquier hora.
Pero no todo son amenazas. Los intervinientes coincidieron en el poder positivo de internet para los menores, sobre todo en la escuela, y destacaron sus interminables posibilidades, también para la gente mayor. “Ahora nos preguntamos cómo hemos podido vivir sin Internet", apuntó Oliver. Ferrán Tarradellas, representante de la Comisión Europea en Madrid, consideró por ejemplo la Red una herramienta “favorable" para acelerar la justicia electrónica. En un futuro, internet será "indispensable", añadió Veá.
