El Betis es tan peculiar que los más débiles se le dan peor que los más fuertes, es capaz de ganar al cuarto tras perder con el colista y lleva más puntos de visitante que de local desde que Paco Chaparro está al frente. Mañana incluso puede igualar su récord de triunfos consecutivos fuera de casa.
La comparación del Betis con un padre de familia, que se deja en casa lo que gana fuera, viene que ni pintada para resumir la trayectoria verdiblanca en las últimas jornadas. El equipo de Paco Chaparro suma tres victorias consecutivas como visitante y dos derrotas, también seguidas, como local, rachas ambas que lo dejan a un paso de igualar dos récords de su historia en Primera, uno negativo y otro positivo. Por ver la cara buena, el Betis empatará su mejor marca de victorias consecutivas fuera de casa si bate mañana al Almería. Sin olvidar que la salvación ya sería un hecho en ese caso, claro.
El conjunto heliopolitano ha ganado en sus tres últimos desplazamientos. La serie empezó el Domingo de Resurrección en Pamplona, donde un gol de Mark González le bastó para vencer a Osasuna (0-1). Luego hubo triunfo en La Romareda frente al Zaragoza (0-3) con dos goles del chileno y otro de Pavone, y la racha vivió su tercer capítulo en el Vicente Calderón, donde Juande, Xisco y Capi doblegaron al Atlético de Madrid (1-3). En total, nueve puntos de nueve posibles, siete goles a favor y sólo uno en contra, el del Kun Agüero.
Con estos registros, Chaparro ya ha logrado algo que sólo consiguieron otros tres entrenadores verdiblancos: Lorenzo Serra Ferrer (96-97), Luis Cid Carriega (80-81), Ferenc Szusza (75-76) y Sabino Barinaga (59-60). Y si esta saga de éxitos continúa en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, el Betis aumentaría a cuatro el número de triunfos ininterrumpidos cada vez que sale de casa, su récord de toda la vida en la máxima categoría, alcanzado en el mandato de Serra en la temporada 96-97.
Aquella racha comenzó en la 15ª jornada en el campo del Compostela (0-2) con tantos de Alfonso y Finidi. A continuación, en la 17ª jornada, llegó el ya famoso 0-3 frente al Sevilla, con una nueva diana del getafense, acompañado esta vez por Alexis (de penalti) y Olías. Después hubo que esperar a la 21ª jornada, en la que el Betis ganó al Valladolid (1-3, dos de Kowalczyk y otro de Alexis desde los once metros), y el broche fue en San Mamés frente al Athletic (0-3, Alfonso, Olías y Kowalczyk).
El salto entre el derbi y la visita a Pucela se debe a que la decimonovena jornada no se jugó cuando se debía, sino dos meses más tarde. Y lo curioso es que el Betis también salió vencedor de ese choque, con el Sporting (2-4), por lo que la serie podría ser ampliada a cinco victorias, pero cronológicamente hablando, entre el 0-3 de Bilbao y el 2-4 de Gijón hubo otro viaje sin triunfo: 2-2 en el Bernabéu.
Once años después, el balance de Chaparro fuera de casa es tan óptimo que el trianero incluso ha logrado más puntos como visitante que como local. Lejos de La Palmera ha obtenido 17, mientras que en su propio estadio acumula 16.
