¿Cómo actuarías si vivieras en directo una agresión? ¿Y si fuera dentro de un ascensor? Un experimento sociológico realizado por la compañía sueca STHLM Panda ha arrojado unos resultados muy aclaratorios. En este estudio "de calle" han participado más de 50 personas, que aleatoriamente y sin saberlo participan en este experimento. Lo que lo diferencia de otros que se han llevado a cabo es el espacio en que se hace: un ascensor, donde se sucede un caso de violencia machista. Lo sorprendente es el dato: sólo una de las personas que están encerradas en este ascensor con la pareja interviene ante tal escena y amenaza al agresor con llamar a la Policía si volvía a tocar a la chica. En otro caso no solo hay pasividad, sino que esta persona se vuelve y le es indiferente el episodio. Se trata de una mujer que pide a los jóvenes "salir del ascensor antes de que hagáis eso...". Uno de los creadores de STHLM Pand, Konrad Ydhage, confirmaba al diario británico The Independent, que "la mayoría dijo que se sentían avergonzados por no haber reaccionado y que se alegraba de que fuese un experimento".
