Deportes

Competición minimiza el castigo para el entrenador

Paco Chaparro no podrá sentarse en el banquillo del Estadio de los Juegos del Mediterráneo, a no ser que su sanción sea revocada mañana o el viernes, porque el Comité de Competición lo suspendió ayer por un partido.

el 15 sep 2009 / 03:58 h.

Paco Chaparro no podrá sentarse en el banquillo del Estadio de los Juegos del Mediterráneo, a no ser que su sanción sea revocada mañana o el viernes, porque el Comité de Competición lo suspendió ayer por un partido. La verdad es que podría haber sido peor. Carmelo del Pozo, en cambio, sí fue perdonado.

El entrenador del Betis salió más o menos bien librado de su incidente con Fernando Teixeira Vitienes, el árbitro que lo expulsó con doble amarilla por protestar un par de decisiones suyas durante el partido ante el Villarreal. La premisa del técnico verdiblanco y del club es que cualquier castigo resulta injusto porque no hubo motivo alguno que justificase la tarjeta roja, pero los antecedentes del Comité de Competición y las explicaciones del colegiado en su acta no eran precisamente el mejor de los presagios para el trianero.

Al final, el órgano federativo sólo tuvo en cuenta las dos amonestaciones que recibió Chaparro, ambas por "protestar de forma ostensible" al árbitro. Competición, en cambio, no considera agravante el relato del trencilla sobre lo que ocurrió al final del encuentro: "Francisco Chaparro Jara se adentró unos treinta metros en el terreno de juego, llegando hasta donde se encontraba el cuarteto arbitral, dirigiéndose al cuarto árbitro, señalándole con el dedo índice y diciéndole: "¡dile que no le he dicho nada, díselo!", mostrando una actitud que incitaba al público contra mi persona, negándose a abandonar el terreno de juego teniendo que ser retirado por el delegado local".

Según el artículo 137 de los Estatutos federativos, "dirigirse a los árbitros en términos o con actitudes de menosprecio" (punto c) o "provocar la animosidad del público sin conseguir lo pretendido" (punto g) son acciones que están castigadas con sanciones de uno a tres encuentros. Competición, finalmente, penó a Chaparro con uno, de ahí que el técnico esté en la grada en el choque con el Almería (si no prosperan los futuros recursos del Betis contra esta decisión) y reaparezca en el banquillo ante el Valladolid.

Como novedad en el dictamen del comité, las alegaciones del Betis sí fueron atendidas en el caso de su preparador físico, Carmelo del Pozo, también expulsado por increpar a Teixeira "de pie, a viva voz y brazos en alto", según consta en el acta. Competición redujo el castigo a una amarilla para el ayudante de Chaparro, que al saberlo agradeció el trabajo de los abogados. "Teixeira exageró un poco la situación. Da rabia que una situación que no da lugar a una sanción acabe en sanción; los árbitros deben tener un poquito de mano izquierda", reclamó.

Por cierto, los miembros de Competición decidieron cerrar el campo del Córdoba pero sólo por un partido, no por tres, como hicieron con el estadio del Betis. Alfredo Flórez, presidente de Competición, argumentó ayer que "no son casos idénticos".

  • 1