Mañana miércoles se reúne también el Comité de Competición de la RFEF para tratar sobre la petición de la Comisión Nacional Antiviolencia, que la semana pasada realizó una propuesta de cierre de la grada de Gol Sur del Benito Villamarín por los cánticos de un sector de la grada contra la ex de Rubén Castro. Los juristas béticos presentarán alegaciones para tratar de que la grada no sea clausurada y se castigue solo a los autores de los cánticos, que la Policía Nacional lleva días tratando de identificar a través de diversos vídeos que obran en su poder, el que la UCO graba con las cámaras fijas de la LFP, otro que ha puesto a su disposición el Betis, que también graba todos sus partidos de casa para un seguimiento técnico de los mismos, y los que obran en poder de las televisiones que retransmitieron en directo los partidos.
En el Betis sostienen que la letra de los cánticos era ininteligible para la inmensa mayoría del público, incluida la propia Policía y el informador de la LFP que toma nota de todos los cánticos que entiende censurables. De hecho, ni la Policía, ni el delegado de la LFP ni el árbitro se hicieron eco de ellos hasta la aparición de un vídeo en las redes sociales que parecía estar trucado y luego fue retirado de las mismas por su autor.
En el Betis confían en que sus alegaciones sean mañana atendidas por el Comité de Competición y éste no tome ninguna resolución al respecto y se limite a incoar un expediente al que el club verdiblanco pretende incorporar el nombre de los autores de los cánticos en cuanto sean identificados por la Policía, que posee los medios técnicos para hacerlo y anda enfrascada en ello desde hace días. No sería justo que más de 4.000 aficionados, entienden, pagaran por la burrada de unos cuantos.
