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"Profundamente preocupado" vio la portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, al Rey ante la posibilidad de que se produzca finalmente un grupo mixto especialmente amplio.
Oramas, que se tuvo ayer un encuentro con el Rey con vistas a la Sesión de Investidura, aprovechó la cita para pedir a Don Juan Carlos que interceda para que se permita a Amaiur y a UPyD formar grupo parlamentario propio en el Congreso con el fin de adelgazar el Grupo Mixto y evitar que los partidos pequeños vean mermada su actuación parlamentaria.
Oramas puso de manifiesto en el Palacio de la Zarzuela lo que supondría un Grupo Mixto de 23 diputados en el que tuvieran que repartirse los tiempos de intervención y cupos de iniciativas que se asignan a un grupo parlamentario, con la consiguiente merma de visibilidad externa de los partidos más pequeños dentro de los minoritarios.
"No concebimos que se pueda ir a un Grupo Mixto donde sea imposible trabajar. Atentaría contra los antecedentes", declaró Oramas a los periodistas, recordando precedentes como el grupo que ERC formó sin cumplir el 15% en todas las circunscripciones o incluso los grupos que a lo largo de la historia parlamentaria ha creado CC con apoyo de diputados del PP y del PSOE.
En esta línea se expresó también el diputado de Compromís-Equo en el Congreso, Joan Baldoví, que también hizo la petición al Rey para que interceda y se permita a Amaiur y a UPyD formar grupo parlamentario propio y evitar una "jaula de grillos".
Baldoví aprovechó su encuentro con Don Juan Carlos, dentro de la ronda de consultas, para plantear la queja de los partidos minoritarios ante la posibilidad de que, si el PP hace una interpretación estricta del Reglamento y no permite que Amaiur ni UPyD tengan grupo propio en el Congreso, el Grupo Mixto pasaría a tener 23 diputados (siete de Amaiur, cinco de UPyD, tres de ERC, dos del BNG, dos de CC-NC, uno de Compromís, uno del Foro Asturias, uno de Geroa Bai y uno de UPN).
"El Rey ha coincidido conmigo en que, en un Grupo Mixto con 23 personas, muchísimos de nosotros no podríamos tener voz --explicó a los periodistas-. Ha entendido perfectamente, yo creo, que muchos votos se podrían quedar sin representación, sin posibilidad de presentar sus propuestas".
La diputada de Geroa Bai en el Congreso, Uxue Barkos, recalcó tras despachar con el Rey que "el grueso" de los partidos que conforman la Cámara Baja consideran que, a tenor de los antecedentes y si se hace una "lectura lógica" del Reglamento, Amaiur debería contar con un grupo parlamentario propio durante la X Legislatura. Barkos reiteró que la coalición abertzale no ha pedido ayuda a Geroa Bai para que le deje temporalmente su escaño y así superar el umbral del 15% de los votos en Navarra que fija el Reglamento para tener grupo propio. "No ha existido ninguna petición por parte de Amaiur en este sentido", señaló, dando a entender que Geroa Bai no va a hacer ningún ofrecimiento.
El portavoz de UPN en el Congreso, Carlos Salvador, dijo que había visto al Rey "preocupado", aunque "optimista", por la situación económica que vive España, en una audiencia en la que ambos coincidieron en que todos los partidos deben tener ahora altura de miras y remar en la misma dirección.
Por su lado, Joan Coscubiela, de ICV, le transmitió al rey la evolución de la crisis y de cómo la situación de las familias españolas está empeorando. "Estamos en el límite de lo que las redes familiares que hacen de sostén social a la situación de pobreza de las personas y esa debería ser la principal preocupación del próximo Gobierno", dijo. Coscubiela aseguró que no ha resuelto aún su situación como grupo o no en el Congreso, y por ello tampoco descartó que llegue a algún tipo de acuerdo con IU.
El Rey, por su parte, se comprometió a trasladar al presidente del Congreso, Jesús Posada, la preocupación del BNG y de otros partidos minoritarios sobre la posibilidad de que el futuro Grupo Mixto tenga 23 diputados de nueve partidos distintos, según indicó el portavoz de los nacionalistas gallegos, Francisco Jorquera, quien considera que la decisión que adopte el PP en relación con la aceptación o no de los grupos parlamentarios de Amaiur y UPyD indicará la predisposición al diálogo del PP.
