La carretera a las marismas, la SE-698, será arreglada hasta su prolongación con la antigua vía entre Huelva y Cádiz y conectará con la ronda de circunvalación de Lebrija "en un tiempo considerable", según el compromiso arrancado por la alcaldesa de la ciudad, María José Fernández (PSOE), al diputado provincial de Servicios Territoriales y de Movilidad, Francisco Díaz Morillo.
Esta carretera es competencia de la Diputación de Sevilla, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y el Ayuntamiento de Lebrija, por lo que "las tres administraciones realizaremos un esfuerzo importante", según anunció el diputado provincial tras la reunión mantenida con la regidora, que fue calificada "de plena urgencia" por fuentes municipales.
"Este anillo es de fundamental importancia para nosotros", aseveró la regidora, que recordó que con su mejora se responde, por un lado, a una reivindicación de cientos de vecinos para evitar que los vehículos pesados tengan que cruzar la travesía, y por otro, a la necesidad de dar entrada y salida al polígono situado cerca.
Igualmente, el diputado provincial explicó que actualmente se están realizando numerosos proyectos de colaboración entre la CHG y la institución provincial en lo que se denomina la red articuladora de la provincia de Sevilla.
En este programa, Lebrija está presente con la carretera a Marismillas, que una vez arreglada pasará también a formar parte de la red provincial. El objetivo es que "sea la institución provincial la que se encargue de la conservación y el mantenimiento de la misma a través de un convenio entre las tres administraciones" implicadas en el proyecto.
El diputado provincial aludió también al carácter "perseverante" de la alcaldesa lo que, en su opinión, "facilita que podamos dar una respuesta positiva a una reivindicación histórica y justa para que el casco antiguo tenga un concepto de movilidad actual por lo que conocemos como seguridad vial".
Y es que, según apostilló, "la seguridad vial tiene que estar por encima de todo precepto". También insistió en la necesidad de "conseguir que las ciudades sean para las personas y no para los transportes".
Estas declaraciones se enmarcan en un encuentro mantenido entre representantes municipales de Lebrija y el diputado provincial la pasada semana y en el que la regidora de este pueblo del Bajo Guadalquivir, de más de 25.000 habitantes, le habló del mal estado en el que se encuentran las carreteras que son competencia de la institución provincial y que constituyen motivo frecuente de queja vecinal.
