La historia del Atlético de Madrid está jalonada de grandes éxitos y grandes fracasos, de ilusiones que han terminado en decepciones, pero esa tendencia la está invirtiendo en los últimos años. Se ha vuelto a instalar en la aristocracia liguera gracias a una promesa que ya es realidad, el Kun.
El punto de inflexión del equipo colchonero en los últimos años es la venta de su estandarte, Fernando Torres, al Liverpool por 37 millones de euros. El Niño se marchó a Anfield pero ya tenía un relevo generacional llegado desde Argentina, el Kun Agüero. Ese cambio de cromos le ha salido de cine al conjunto madrileño, que con los euros dejados por Torres ha completado una de sus mejores plantillas de la historia y además ha formado un dúo realmente letal al que además esta temporada se le ha sumado la rentabilidad de Sinama Pongolle, actual pichichi de la Liga.
La llegada de Forlán al Manzanares, junto a otros jugadores de renombre como Simao, Luis García (en 2007) y Ujfalusi, Heitinga y Assunçao (2008) entre otros han permitido al Atlético clasificarse para la Liga de Campeones por segunda vez en su historia primero y acceder a la liguilla luego. Dejando atrás su leyenda de 'pupas', lo cierto es que ha comenzado la temporada de forma espectacular, goleando al Schalke en la previa de la Liga de Campeones, al PSV en la primera jornada e instalándose en los puestos altos de la tabla desde el inicio de la Liga.
Mejoría en defensa. El potencial ofensivo del conjunto de Javier Aguirre es indudable, pero el objetivo, y de momento alcanzado, de esta temporada es mejorar en defensa. Para ello ha llegado un portero para competir con Leo Franco, Coupet, y sobre todo dos defensas de evidente valor y experiencia, Heitinga (del Ajax) y Ujfalusi (procedente de la Fiorentina y fichado tras romper un precontrato con el Sevilla). De momento, dan resultado: solo tres goles recibidos en la Liga a cambio de los once que ya acumula a favor (solo el Real Madrid lo supera, con 14 goles).
Todas estas virtudes se encumbran y alcanzan su máxima expresión cuando el Atlético de Madrid juega en el Vicente Calderón. En los dos primeros partidos de Liga ya arrastra un temible balance de seis puntos de seis, con ocho goles a favor y ninguno en contra. Si a ello le sumamos el partido de la previa de la Liga de Campeones ante el Schalke (4-0) la media de goles se mantiene en los cuatro tantos por partido. Si en estos momentos hay un campo temible, ese es el de la orilla del Manzanares.
