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Con el Supremo me parto

Dicen que los jueces son unas personas serias, que si tienen sentido del humor lo olvidan cuando hacen su trabajo. No hay lugar para bromas cuando se trata de administrar justicia. Pero resulta que hemos tenido ocasión de descubrir una muy reciente...

el 15 sep 2009 / 08:41 h.

Dicen que los jueces son unas personas serias, que si tienen sentido del humor lo olvidan cuando hacen su trabajo. No hay lugar para bromas cuando se trata de administrar justicia. Pero resulta que hemos tenido ocasión de descubrir una muy reciente, que pone de manifiesto una finura humorística muy destacable. ¿Pues no van los tíos y hacen dos sentencias distintas sobre el caso del 11-S? Dos sentencias diferentes sobre los mismos hechos, seguramente de la misma fecha y con la misma numeración, pero que afirman cosas completamente diferentes.

En una cogen y dicen que toda la versión A es verdad, y que a la B no hay donde cogerla. Carpetazo a la tesis del Gobierno. Y luego, atended que aquí está el chiste, escriben otra completamente distinta en la que sueltan la versión A es una trola, y que lo que pasó de verdad es lo que dice la versión B. Carpetazo a la tesis de los que están en contra del Gobierno. Le envían selectivamente cada versión al periódico correspondiente, y ya la tenemos liada. Me los imagino tronchándose mientras leen las interpretaciones que hacen los proconspirativos y los anticonspirativos. Yo me he dado cuenta por casualidad, por ser los pocos de este país que se lee más de un periódico; y me lo he callado durante algún tiempo, para no estropearles la diversión. Aunque al final no me he podido resistir, porque los buenos chistes son para contarlos. Porque eso es lo que está pasando en este país a costa de esta tragedia nacional, un verdadero chiste.

Catedrático de Derecho del Trabajo

miguelrpr@ono.com

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