Economía

«Con la deuda no se juega. Hay que frenar el exceso especulativo»

La directora de la sociedad de servicios de inversión Renta 4 en Sevilla, Ana Pineda Ramos, aboga por reformas que controlen las operaciones muy especulativas que perjudiquen la economía real

el 20 jun 2010 / 21:11 h.

Ana Pineda, en su despacho de la Plaza de la Campana.

-Con tanto vaivén de las bolsas, ahora derrumbadas, ahora disparadas, ¿qué puede esperar un inversor medio?

-A corto plazo es complicado predecir qué va a pasar pues hay mucha volatilidad y cualquier noticia negativa impacta en las bolsas, cuyos descensos han sido excesivos e injustificados. Sin embargo, el tema del riesgo soberano [deuda pública de los Estados] comienza a superarse y tanto en la macroeconomía como a nivel empresarial sólo cabe esperar una recuperación, aunque será lenta. El inversor medio debe saber que hay precios interesantes para entrar en el medio y largo plazo. Y pese a las noticias negativas y el pánico pasado, la bolsa española es atractiva.

-Miedo excesivo ¿y también irracional?

-Sí. Una cosa es la bolsa y otra la economía real, aunque la primera anticipa el ciclo económico. La bolsa funciona así. Es más, en otros momentos buenos de la economía había noticias negativas que pasaban desapercibidas para los mercados y, en cambio, las positivas hacían que subieran. Estos momentos, pese a todo, son una oportunidad para entrar.

-¿Pese a esa jauría de lobos especuladores que se ceban con el euro?

-El mercado, tal y como está concebido, da cabida a la especulación, pero creo que ésta no es malintencionada. No sólo sucede con la deuda soberana, hay empresas que, pese a tener grandes perspectivas, no logran remontar en la bolsa. Es un mercado libre y sí, puede afectar, con secuelas que después, como sucede en ese caso [el de la deuda de algunos países del euro], pueden trasladarse a la economía real.

-Hay países, entre ellos Alemania, que quieren poner coto a determinadas operaciones a corto que se consideran muy especulativas. ¿Usted es partidaria de que se prohíban también en España?

-Sí, aunque hablo sólo a título personal. Lo que ha dejado entrever esta crisis es que en el mercado hay ciertas ineficiencias que pueden ser perjudiciales para la economía en general. Y es el momento de hacer reformas. Cualquier mercado, por muy libre que sea, ha de tener cotas y atajar sus ineficiencias. En este caso, se ha visto que esa especulación era negativa y sí, creo que habría que ponerle algún freno.

-¿Freno sólo al hablar de la deuda soberana o freno en general para las operaciones muy especulativas?

-A título personal, insisto, creo que ese tipo de frenos habría que ponerlos en general, si bien sería más importante en el caso de la deuda [pública], con la que no se puede jugar.

-Mencionaba usted antes lo de anticipar los ciclos. Después de lo ocurrido estos años con la bolsa y sus descalabros, ¿cabría hablar de anticipo o de locura?

-El ciclo bursátil anticipó la crisis. ¿El recorte fue excesivo? Sí, pero lo anticipó. Si en marzo de 2009 comenzó a recuperarse era porque ya anticipaba la recuperación económica, y así lo dicen ahora los indicadores macroeconómicos. En estos últimos meses, no obstante, ha habido mucha especulación con el riesgo soberano y el pánico se ha extendido. Ya se está disipando, aunque puede haber algún susto más. Los datos macro del segundo semestre del año seguirán siendo positivos, de ahí que en Renta 4 pensamos que la senda de recuperación que percibimos en los últimos días en la bolsa se va a mantener.

-¿Hay posibilidad de una recaída?

-Una recaída, que es probable, no es una recesión. De hecho, el año pasado, con una revalorización bastante alta del Íbex, cualquier noticia negativa suponía un recorte brusco.

-Y en estos momentos, ¿qué recomendaría a una familia con sus ahorrillos?

-La renta variable en general debería estar presente en el ahorrador que tenga cierta cultura financiera. Quien no soporte que, en el corto plazo, sus ahorros queden mermados no debería estar en bolsa. Partiendo de esta base, pensamos que, en el largo plazo, lo ideal es poseer en la cartera de inversión valores de renta variable. Si no es muy arriesgado, valores sólidos, como pueden ser Telefónica, Santander o BBVA, que se encuentran a buen precio. Y si no es nada arriesgado, renta fija o cualquier tipo de depósitos fijos con remuneración.

-¿Cuáles son los sectores o valores que van a marcar la tendencia al alza de la bolsa?

-El sector financiero, que se ha castigado en exceso, está demostrando que tiene solvencia, de ahí que esperamos que repunte en la bolsa, al igual que tendrá tirón el de las telecomunicaciones.

-En esta crisis, ¿ha habido ataques de histeria para retirar el dinero?

-No. Nuestros clientes tienen cultura financiera y tampoco recomendamos operaciones muy a corto plazo ni muy especulativas, no es nuestra forma de trabajar.

-Eso es en Renta 4, pero los clientes de los bancos no tienen tanta cultura financiera. ¿Qué habría que hacer para fomentarla?

-A diferencia de otros países con más cultura financiera, en España sólo se fomenta si los clientes lo necesitan, y eso contagia al resto conforme crece la inversión y la gente habla más de finanzas. De hecho, si miramos diez años atrás, ahora el cliente es más culto financieramente hablando.

-¿Y hay trampas?

-En esta casa la filosofía es explicar muy bien al cliente los riesgos que toma, y eso nos ha venido muy bien en esta crisis. En la oficina de Sevilla, por ejemplo, no hemos tenido ni quejas ni reclamaciones. ¿La trampa que pueda hacer un banco? Sólo le puedo hablar de oídas: vender al cliente un producto que no sea idóneo para su perfil inversor. -Estamos a las puertas de una reforma de las pensiones. ¿Recomienda al pequeño inversor una apuesta por los planes de pensiones privados?

"No hay ninguna burbuja. La bolsa está barata"

-Sí, por los planes de pensiones o por algún tipo de ahorro privado. No habrá suficientes trabajadores que nos paguen nuestras pensiones futuras.

-¿Y qué se aconseja?

-Cualquier producto de ahorro es bueno, pero hay que tener en cuenta la desgravación fiscal que tienen los planes de pensiones.

-¿Ha servido esta crisis como catarsis para recuperar el ahorro?

-Sí, tanto en las personas afectadas por la crisis como en aquéllas que no lo han estado pero temen la incertidumbre. Era necesaria esa recuperación. Estábamos muy endeudados.

-¿La bolsa le ha quitado el sueño?

-A mí no, ni en lo personal ni en el trabajo.

-¿Cabe la posibilidad de un pelotazo bursátil como lo fue Terra?

-Nadie lo puede anticipar. En estos momentos no hay ninguna burbuja. Todo lo contrario, casi todas las empresas que cotizan tienen precios atractivos. De burbuja, nada, la bolsa no está sobrevalorada.

-¿Qué podemos aprender de esta crisis?

-Que se deben hacer las reformas necesarias para que no vuelva a ocurrir. En España teníamos dos problemas específicos muy importantes: el peso de la construcción sobre nuestra economía y una baja productividad. Para la construcción el propio mercado ha sido el que ha tomado las medidas, pero la productividad es la que nos deberíamos trabajar.

-¿Con reforma laboral?

-La reforma laboral puede aumentar en el corto plazo la productividad, pero la verdadera productividad pasa por un cambio de mentalidad, con una apuesta por el trabajador a largo plazo, ahí la reforma laboral no sé en qué puede ayudar, y una formación mayor del empleado. No es una productividad por bajada de costes porque, ¿qué nos quedará cuando no podamos reducir más esos costes?

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