Aunque España viva hoy pendiente de la final del Mundial, la clase política española es plenamente consciente de que el próximo miércoles se juega ‘otro partido' también de máxima de importancia, aunque en el Congreso de los Diputados: el Debate sobre el Estado de la Nación. Debido a la tensa situación política que sufre el país, con la crisis como principal protagonista, tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como el líder de la oposición, Mariano Rajoy, han tenido también un particular concentración de cara a la cita parlamentaria.
Rodríguez Zapatero, que se ha marcado el objetivo de conseguir más apoyos en el Congreso, ha permanecido la mayor parte de este fin de semana en Moncloa preparando el debate junto a sus asesores. Entre los colaboradores más próximos del presidente están el director de gabinete de la Presidencia, José Enrique Serrano, y el secretario general, Bernardino León, pero también pasarán por el complejo de La Moncloa a los responsables de todas las áreas para cerrar los ejes del discurso y las principales iniciativas que lanzará ante el pleno. El resto de miembros del Gobierno, según han apuntado las fuentes consultadas, deberán estar disponibles también todo el día de hoy para colaborar con sus compañeros cuando éstos les llamen para solicitarles información, datos o propuestas.
Este intenso fin de semana de trabajo para el presidente -que incluso ha optado por no viajar a Sudáfrica para presencial la final- se debe a que mañana lunes debe asistir a la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE y por la tarde recibirá en la Moncloa a la selección española de fútbol.
Rajoy, por su parte, ha tenido un fin de semana más intenso que no le ha permitido encerrarse pero no por ello no ha dejado de preparar sus próximas intervenciones parlamentarias. Ayer, por ejemplo, tuvo que participar en un acto político en Pontevedra y hoy clausurará el curso de verano de la Fundación de Análisis y Estudios Sociales (FAES). Aún así, el líder del PP ya sabe sobre qué líneas argumentales construirá su intervención en el debate del miércoles, el quinto en el que se enfrentará a Zapatero.
Cuenta desde hace días, encima de la mesa de su despacho en Génova, con una serie de fichas clasificadas por áreas y sector que le ha preparado el grupo parlamentario en el Congreso, especialmente su portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, quien se ha erigido para la ocasión en su principal asesora. Ella congregó a la mayoría de sus diputados el pasado 9 de junio, en una reunión privada para pedir a los portavoces que comenzaran a desgranar los principales asuntos de su ámbito. A pesar de todas estas ayudas de su grupo, es más que probable que Rajoy suspenda su agenda de mañana y el martes para concentrarse en el debate en su despacho en Génova y también en su domicilio particular.
Referencias al fútbol. Y dado que la actualidad del país pasa por el partido de hoy, el ministro de Fomento, José Blanco, cargó contra los populares aunque empleando símiles futbolísticos relativos al Mundial. Para el Rajoy, lo "único que ha hecho" durante la crisis económica es "oponerse a todo con ese cansino no a todo". "Un cansino que es, como el ruido de las vuvuzelas", insistió Blanco, que añadió que el próximo debate es una oportunidad para que Rajoy "salga de la madriguera y explique en que consiste su reforma y sus propuestas". En este sentido, Blanco defendió las políticas del Gobierno contra la crisis y destacó que frente a las mismas el PP durante su gobierno "sólo apostó por dos reformas importantes, la de la ley del suelo para convertir España en un solar y la otra para privatizar a las empresas para colocar a sus amigos", criticó.
Por último, la secretaria general de los socialistas, Leire Pajín, pidió a sus compañeros que, a pesar de la situación vayan siempre "con la cabeza alta", y puso como ejemplo a la selección española de fútbol, que ha demostrado hay que tener confianza en este país", argumentó.
