El Betis ocupaba el 11º puesto en la clasificación histórica de la Liga en Primera a 30 de junio de 1992, cuando se transformó en SAD y Lopera se convirtió en su máximo accionista. Desde entonces hasta hoy, el Betis repite esa 11ª posición en el acumulado de la Liga de los últimos quince años y medio.
Hasta 1992 el Betis era el 11º en el histórico de la Liga y desde 1992 el Betis ha vuelto a ser el 11º, así que no ha variado mucho la situación deportiva del centenario club verdiblanco desde su transformación en SAD, pese a que algunas voces traten de incidir en que estos 15 últimos años han sido los mejores de la historia del club sin ningún género de discusión, pues los datos, cuando menos, dan pie a otras interpretaciones. En estos tres lustros, fiel a su irregularidad genética, como no podía ser de otro modo, hubo de todo: momentos buenos (dos ascensos), estelares (la Copa ganada ante Osasuna, la clasificación para la Champions), malos (las dos últimas temporadas y lo que va de ésta) y malísimos (el descenso de 2000, el décimo en la historia del club).
El primer gran éxito deportivo en la historia del Betis, y el mayor hasta la fecha, fue la consecución del título de Liga en Santander en la temporada 1934/35, efeméride de la que se cumplieron 72 años en éste del Centenario sólo semanas antes de volver a los Campos de Sport del Sardinero para jugarse nada menos que la permanencia en Primera división.
El otro gran hito previo a 1992 fue ganar la I Copa del Rey ante el Athletic en la final de 1977 en el Vicente Calderón, revancha de la que los bilbaínos ganaron a los béticos en Chamartín en 1931, cuando los verdiblancos, militando en Segunda división, se convirtieron en el primer equipo andaluz en alcanzar una final del más añejo torneo del fútbol español.
De 1992 a nuestros días el Betis ganó la Copa del Rey de 2005 y perdió la final de 1997 ante el FC Barcelona, ambas con Serra Ferrer en el banquillo, de cuya mano logró el equipo clasificarse por vez primera para la Liga de Campeones 2005/06 gracias a su cuarto puesto en la Liga 2004/05, clasificación que ya obtuvo en la 1996/97 y que incluso mejoró en la 1994/95, cuando acabó la Liga tercero -también Serra en el banquillo- justo después de ascender de Segunda división.
El Betis ya había sido tercero en la Liga 1963/64 de la mano de Benito Villamarín y Domingo Balmanya, clasificándose por vez primera para las competiciones europeas (Copa de Ferias) esa temporada, aunque tuvieron que pasar 13 años para repetir en torneos continentales, hasta que ganó la I Copa del Rey de 1977 y disputó la Recopa de Europa, en la que llegó hasta los cuartos de final después de eliminar al Milan y al Lokomotiv de Leipzig y caer ante el Dinamo de Moscú. Ese sigue siendo el tope del club verdiblanco en competiciones europeas de toda su historia, pues desde entonces sólo logró igualarlo en la 1997/98 al llegar de nuevo a cuartos de final de la Recopa (cayó ante el Chelsea tras eliminar al BVSC y al Copenhague). Con Lopera, eso sí, el Betis ha triplicado su número de partidos en competiciones europeas, que era de 12 hasta su aparición y ahora está en 48 tras haber disputado 36 en cinco temporadas diferentes, pues se clasificó tres veces para disputar la Copa de la UEFA (1995, 1998 y 2002), una para la Recopa (1997) y otra para la Liga de Campeones (2005), de la que pasó también a la UEFA tras ser tercero en la liguilla por detrás de Chelsea y Liverpool.
La mejor racha de temporadas seguidas en Primera división se produjo en la década de los ochenta, pues el Betis estuvo diez temporadas ininterrumpidas en la máxima categoría, desde la 1979/80 a la 1988/89, cuando descendió en la promoción con el Tenerife, un descenso que supuso el fin del mandato de Gerardo Martínez Retamero. Con Lopera estuvo seis temporadas consecutivas en Primera: de la 1994/95 a la 1990/2000 y ahora lleva siete, de la 2001/02 a la actual 2007/08.
De 1992 a nuestros días sí que puede presumir Lopera, y de hecho lo hace cada vez que tiene ocasión, de haber logrado mejores resultados deportivos en la Liga que el eterno rival, el Sevilla FC, que supera ampliamente al Betis en el ranking histórico de Primera pero sigue por detrás en el tramo que comprende de 1992 al día de hoy. Claro que la diferencia es cada vez más exigua (37 puntos) y el festival de títulos ganados por los de Nervión en los últimos meses (2 Copas de la UEFA, 1 Copa del Rey, 1 Supercopa de Eurocopa y 1 Supercopa de España) se han vuelto en contra del máximo accionista bético, que no dudó en mofarse de las penurias del eterno rival cuando a éste le tocó vivir un duro calvario de tres años en Segunda (uno compartido con el Betis) y ahora carece de argumentos para contrarrestar el potencial deportivo que han logrado conformar los nervionenses gracias, sobre todo, a su buena estructuración económica y deportiva como club, ya que genera muchos más recursos -pese a que la masa social es similar- y los invierte mejor. No hay más que observar la diferencia de presupuestos entre un club y otro para comprobar que algo no funciona como es debido en el Betis, que va a presentar hoy un presupuesto de 33 millones de euros para la próxima temporada mientras que el del eterno rival se dispara hasta los 80 millones de euros, casi el triple. "Estamos a tres puntos del equipo campeón del mun- do", dijo Lopera hace unos días para tratar de animar a su alicaída afición, que mira la tabla clasificatoria y ve a su equipo tercero por la cola: en descenso.
