La cineasta Pilar Távora espera poder estrenar su nuevo largometraje Madre amadísima en el Festival de Cine de Berlín del próximo mes de febrero. La cinta narra la historia de un "mariquita de pueblo", vestidor de la virgen de su parroquia, a la que cuenta su difícil vida.
"Al cine español le hacía falta una película que contara la vida de un mariquita de pueblo, sin usarlo como un elemento para la gracia o el chiste, como ha ocurrido hasta ahora", defendió ayer la directora sevillana, en la presentación del rodaje, que comenzará este lunes y se prolongará durante siete semanas en Carmona, Gerena y Valencina de la Concepción, en Sevilla; y en Zahara de la Sierra, en Cádiz.
La intención de Pilar Távora es que todo el equipo de la película, cuyo reparto es "cien por cien andaluz", desembarque el próximo mes de febrero en el Festival de Cine de Berlín, para presentar internacionalmente la cinta. De no conseguir hacerse un hueco en la cita germana, la directora estrenará Madre amadísima estas navidades en Andalucía e intentará que esta historia pase por el mayor número de certámenes cinematográficos posible.
La película arranca en 2008, cuando Alfredito, a sus 56 años, se decide a confesarle su vida a a la virgen de su pueblo, su otra Madre amadísima, desde su niñez hasta su madurez. En este recorrido vital, que principia a finales de los 60, el protagonista irá recordando momentos de amor, resignación, rabia, sexo y amistad, e irá evidenciando cómo, a pesar del paso de los años, ni durante el franquismo ni en la actualidad -con los recientes avances legislativos-, la vida es fácil para un homosexual o, mejor dicho, "para un mariquita" en una pequeña localidad española.
La cineasta sevillana recalcó mucho que su nueva producción no es una película sobre homosexuales, sino la historia de un mariquita de pueblo, una figura cuya dignidad defendió frente a la sociedad que, aun hoy, puede considerarla "una persona de segunda categoría".
Pilar Távora, que sabe que esta historia puede levantar ampollas, al vincular homosexualidad e Iglesia, quiso dejar claro que emprende el rodaje de la cinta con "absoluto respeto y sin intención de molestar a nadie". En cualquier caso, está convencida de que esta historia de sentimientos, narrada desde Andalucía, "con denominación de origen", podrá ser entendida en cualquier parte del mundo.
El director teatral Santiago Escalante, autor de esta obra, y también actor en el filme, es también el responsable de la adaptación del guión, el tercer largometraje de Távora. El actor Ramón Rivero, que interpreta a Alfredito en la obra teatral, llevará ahora al personaje a la gran pantalla.
