Local

Con su permiso... Me voy de playa

El juzgado tramita a diario solicitudes de presos con la condicional para poder irse de vacaciones.

el 03 sep 2011 / 18:44 h.

TAGS:

Los presidiarios con la condicional pueden pedir permiso para irse de vacaciones. En la imagen, unos talleres en prisión.

Desde que el verano comenzara en Sevilla, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Sevilla no para de recibir solicitudes de presos en libertad condicional para poder pasar unos días de vacaciones con su familia. Son personas que ya han cumplido gran parte de la condena que les impuso un juez por algún hecho delictivo y que ya no viven tras las rejas de una prisión, que incluso se han reinsertado en el mercado laboral, pero no que no pueden abandonar la provincia sin un permiso judicial.

Por eso, desde el mes de junio este juzgado viene recibiendo unas dos solicitudes diarias, "unas sesenta mensuales", explica el secretario judicial, José María Piñero. "Nos piden permiso para poder pasar unos días en la playa porque al estar con la condicional cada vez que salgan de Sevilla tienen que informarnos", señala. De hecho, para poder salir, aunque sea a la cercana Matalascañas, tienen que aportar datos como la dirección en la que van a residir durante esos días y el de un persona que esté con ellos, "incluso si están en un hotel".

La mayoría de los casos, más de un centenar, son solicitudes para poder ir a la playa, aunque también han otorgado permisos para que puedan abandonar el país. "Hemos tenido cuatro o cinco que nos han presentado la solicitud para ir a Marruecos y hace poco uno para ir a Londres", explica. Es más, durante todo el año han recibido comunicaciones para salir al extranjero, ya que "algunos han tenido que ir fuera de España por motivos de trabajo".

Estas solicitudes se unen a los permisos ordinarios que los presos de las prisiones de Sevilla y Alcalá de Guadaíra, las dos que lleva este órgano al ser la de Morón competencia del Juzgado de Vigilancia de Penitenciaria número 2. "Durante todo el año estamos recibiendo solicitudes de permisos, pero es verdad que en verano o en Navidad nos llegan más porque muchos presos hacen coincidir sus permisos ordinarios con estas fechas", afirma el secretario judicial.

Sin embargo, el verano no ha supuesto una sobrecarga de trabajo para este juzgado que, hasta finales del año pasado, estaba completamente desbordado de asuntos. De hecho, en Navidad más de un centenar de presos se quedaron sin su correspondiente permiso porque el juzgado no pudo tramitar todas las solicitudes. El motivo es la puesta en funcionamiento del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 2 de Sevilla al comenzar este año, que se ha hecho cargo de todos los asuntos que llegan de los internos de la prisión de Morón.

La puesta en marcha de este centro penitenciario provocó que en los últimos dos años se duplicara el número de expedientes. Así, tanto en el primer semestre de 2009 como de 2010 el juzgado recibió más de 7.000 asuntos, por lo que a final de año superó los 14.000. Este año, en cambio, el número ha bajado a la mitad, quedándose en unos 3.000 asuntos. "Estamos en cifras de 2007", asegura el secretario.

Ahora mismo, el juzgado sólo tiene algo de más retraso en las quejas que presentan los presos, que no son tan urgentes como los permisos. "El problema es que ahora tenemos tres funcionarios menos, que se los han llevado al otro juzgado", señala. No obstante, poco a poco están logrando ponerse al día.

  • 1