Unas 2.500 personas, según la Policía Local, se concentraron ayer en Guillena, municipio de unos 10.000 habitantes, para pedir la libertad de un joven que está en prisión incondicional y para el que el fiscal ha pedido seis años y un mes de cárcel por amenazar y dar un puñetazo en la boca al secretario del juzgado de paz.
La concentración se desarrolló durante casi una hora y sin incidentes en la Plaza de España, frente al Ayuntamiento, donde los familiares del joven mostraron una pancarta con el lema "Libertad para Migue", dijeron a Efe fuentes de la Policía Local. A la concentración se sumaron dirigentes políticos locales, entre ellos el alcalde, Justo Padilla (PSOE), añadieron las mismas fuentes.
El caso ha sido calificado como un presunto delito de atentado a la autoridad, según el informe del fiscal.