Conchi de los Santos, conocida por su participación en el concurso GH 9 en el que quedó segunda finalista junto a su gemela Pamela, abre para El Correo las puertas de su nueva peluquería en Sevilla tan coqueta como siempre. Los ojos perfectamente maquillados y el pelo cuidado al máximo detalle no fueron bastante para la concursante palaciega que tanto se preocupa por su imagen, como demostró dentro de la casa, cuando llegamos a hacerle unas preguntas y nos hizo esperar uno que otro minuto para estar espléndida.
Más delgada que en televisión, porque "sí que es cierto que la tele engorda" (aunque ella diga que ha puesto unos kilitos) su sonrisa era la misma, con simpatía y desparpajo, tal y como se veía en la pequeña pantalla; ni más ni menos. Su espontaneidad no le hace esconder nada de su vida profesional, menos aún de la personal que muestra con total sinceridad.
La ilusión que derrocha con su nuevo negocio, su peluquería en la capital, se queda corta comparada con la pregunta que le lanzamos sobre su posible participación en Gh: El reencuentro. "Me llamaron el viernes antes de empezar el concurso y me dijeron que mi hermana y yo íbamos al debate del domingo. El viernes me volvieron a llamar para decirme que entraba en el nuevo Gran Hermano. Empecé a comprarme ropa en Sevilla, para mí y para mi hermana, al igual que Pamela en Gran Canaria. Nos gastamos por lo menos 3.000 euros cada una, nos dimos rayos UVA... vamos, nos arreglamos. Total, que el lunes después de ir al debate cuando llegamos a Sevilla, seguimos preparando ropa y todo este rollo que tiene entrar en GH y nos llamaron para decirnos que el concurso había cambiado las expectativas y que ya no entraban los mejores, sino aquéllos que tenían cuentas pendientes. Y como nosotras no las tuvimos...".
A pesar de esta negativa a última hora, Conchi no descarta participar en otro reality, ya que se siente con fuerzas de eso y de más, "tengo que volver a otro reality porque sé que dimos mucho juego y mucho dinero, y la televisión no es tonta. Además, ese fue el primer año que GH ganó el TP de oro y pienso que fue porque éramos naturales y no había nada de frikis, golfos...sino que éramos gente normal que venía de sus padres y de sus madres".
De su experiencia después de salir de la casa dice que GH abre más puertas de las que cierra, de hecho un año fue lo que Pamela y Conchi se tomaron como sabático, de bolo en bolo, "he vivido una gran experiencia y aunque después de salir viene muchísimo agobio por la gente, lo cierto es que en un año te recorres casi toda España y gratis" dice entre risas.
Califica al concurso como lo mejor que le ha pasado y comenta que en lugar de "pagarte por entrar, deberíamos pagar nosotras por vivir lo que hemos vivido ahí dentro". Conchi afirma que la popularidad que se obtiene después de salir en televisión tiene su lado bueno y su lado malo, pero también afirma que "cuando entras a un reality sabes a lo que te expones".
Después de salir de la casa decidió probar suerte en Madrid como maquilladora en una productora, pero el fuerte lazo que le une con su madre y la depresión de ésta hizo que volviera a su pueblo, "para mí mi madre es mi mejor amiga y después de que mi hermana se marchara con Oliver a Gran Canaria y yo me fuera a Madrid, mi madre lo pasó muy mal. Como por mi madre lo doy todo, no me importó volverme a Los Palacios. Y no me arrepiento", nos cuenta orgullosa.
Esta palaciega dice verse en un futuro como una buena empresaria con dos o tres peluquerías más en Sevilla y junto a su inseparable gemela Pamela.
