Un hombre acusado de varios delitos de violencia doméstica ha aceptado hoy once años de cárcel por, entre otros, provocar un incendio que "destruyó totalmente" el piso asignado por el juez a su ex compañera, además de causar daños a otras 14 viviendas.
El acusado, A.D.S., de 44 años, ha reconocido hoy los hechos ante la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla y ha aceptado once años de cárcel y el pago de los 83.351 euros en que se valoraron los daños en el piso de su pareja y de otros 11.997 al resto de vecinos, por lo que el juicio no llegó a celebrarse.
El acusado ha aceptado siete años de cárcel por un delito de incendio con riesgo para las personas, dos años y tres meses por un delito de maltrato doméstico habitual, seis meses por un delito de lesiones y un año y tres meses por amenazas, en todos ellos con la atenuante de consumo de bebidas alcohólicas.
Según los hechos reconocidos por el procesado, desde que en 2003 contrajo matrimonio con la víctima dio muestra de un carácter "violento, agresivo y celoso" y sometió a su esposa "a un férreo control, hasta el punto de tener que pedirle permiso para cualquier actividad".
El acusado insultaba frecuentemente a su esposa y llegaba a dar puñetazos en los muebles y "romper objetos con furia", lo que motivó que la mujer decidiera abandonar el domicilio familiar.
El escrito de acusación del fiscal, al que tuvo acceso Efe, explicaba que sobre las 23.30 horas del 28 de agosto de 2003, el procesado acudió "conduciendo su propio coche a gran velocidad" hasta una iglesia evangélica de San Juan de Aznalfarache, donde sabía que estaba su esposa y "se dirigió a ella de forma agresiva para que subiera al coche".
A.D.G. no lo logró porque mediaron el hermano de la mujer y el pastor de la iglesia, pero entonces el acusado sacó de entre sus ropas un cuchillo de unos 30 centímetros con el que comenzó a perseguir a la denunciante, aunque las demás personas lograron detenerlo y consiguieron que abandonara el lugar.
Como consecuencia de estos hechos, el juzgado dictó una orden de alejamiento del acusado y posteriormente adjudicó la vivienda familiar de San Juan a la denunciante, dado que era su propietaria antes del matrimonio.
Por ello, el acusado, que hasta entonces había ocupado el domicilio, procedió en varios días de diciembre de 2007 a "romper muebles, paredes y puertas" de la vivienda y llenó las paredes de pintadas en las que decía "Te alías con la serpiente para destruir la obra de Dios", además de "ladrona, puta, guarra, cerda" y otros insultos.
Finalmente, el 13 de diciembre de 2007 el acusado prendió fuego a la vivienda, que resultó totalmente destruida con daños valorados en 83.351 euros, y las llamas afectaron a otras 14 viviendas del bloque de cinco plantas.
El acusado, que se encuentra en prisión desde que ocurrieron los hechos, deberá pagar las reparaciones en los seis propietarios que han llegado a juicio, ya que otros ocho han sido ya indemnizados por sus respectivas compañías de seguros.
