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Condena de 34 años de cárcel para el etarra que asesinó a Muñoz Cariñanos

el 07 abr 2010 / 14:04 h.

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La Sección Tercera de Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional  condenó hoy a 34 años de prisión al ex jefe militar de ETA Juan  Antonio Olarra Guridi, alias 'Jon' y 'Ostagi', por el asesinato en el  año 2000 del coronel médico del Ejército del Aire Antonio Muñoz  Cariñanos en Sevilla.

El tribunal que preside el magistrado Alfonso Guevara condena a  Olarra Guridi a 28 años de prisión al considerarle autor responsable  de un delito de asesinato; a tres por el delito de tenencia ilícita  de armas y a otros tres y multa de 40 euros al día durante doce meses  por falsificación de documentos oficiales.

Asimismo, le prohíbe volver a Sevilla o al lugar en el que residan  los cuatro hijos y la pareja de hecho del coronel durante cinco años  y le obliga a pagar, junto a los otros dos etarras condenados por  este asesinato --Jon Igor Solana Matarránz y Harriet Iragui  Gurruchaga-- una indemnización de 901.518 euros a los cuatro hijos.

La sentencia hecha pública hoy mantiene lo dictado anteriormente  respecto a la suma de 200.000 euros que se detrae a favor de la que  fuera pareja del coronel de la suma indemnizatoria.

La misma, contra la que cabe recurso ante el Tribunal Supremo,  también recoge que el límite máximo de cumplimiento de las penas no  excederá de treinta años.

El tribunal considera probado Olarra Guridi formaba parte del  aparato militar de ETA, con funciones de responsabilidad en la  dirección de los comandos, entre ellos el 'Erraia', que formaban  Solana e Iraqui y que operó en Andalucía.

Desde esa posición, propuso a los otros dos condenados atentar  contra personas sobre las que había recabado información, entre  ellos, el coronel, y les facilitó la fotografía, el lugar de  ubicación y el horario laboral de éste. El ex jefe militar facilitó a  Solana e Iragui mochilas con soportes para fabricar matrículas  falsas, pistolas, documentación falsa y diverso material para robar  coches así como más de un millón de pesetas (6.000 euros).

Así, el 16 de octubre de 2000 Solana e Iragui consiguieron entrar  en el despacho del coronel médico y le dispararon varias veces, lo  que le produce la muerte "instantánea". Tras matar a Muñoz Cariñanos,  ambos terroristas huyeron por las calles de Sevilla siendo  descubiertos por la policía y, tras un intercambio de disparos,  consiguieron detener Solana. Al día siguiente los agentes policiales  capturaron a Iragui.

"INFLUENCIA DECISIVA"

La Audiencia considera que la autoría de Olarra Guridi en el  asesinato del militar es "por influencia decisiva" y ve "inverosímil"  que Solana negara durante la celebración del juicio que Olarra era el  instigador de la acción principal y las coordinadas para el éxito de  la acción --en su declaración policial sí había implicado a éste como  autor intelectual de los hechos--.

La sentencia aprecia inducción, instigación y autoría moral e  intelectual en la conducta del etarra, que, bajo el manto de una  organización jerarquizada y sometida al control de unos pocos sobre  la mayoría, comete el delito dando instrucciones precisas para  truncar el derecho a la vida. El acto "infortunadamente se  materializó", lo que dicta la conducta de Olarra Guridi "de las  voluntades criminales abstractas", señala.

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