Un año de cárcel por dejarle sin dos dientes. La Audiencia de Sevilla ha condenado a un vecino de Écija que agredió a otro y le provocó contusiones en la cara y el tórax, además de arrancarle un puente entre los dos incisivos superiores, por una discusión por un incidente de tráfico.
El incidente tuvo lugar en junio de 2005. La sentencia explica que el acusado, C.V.F., entonces de 23 años, llegó sobre las 22.00 horas de esa noche al domicilio de M.V.R., situado en la barriada Nueva Andalucía, popularmente conocida como Pisos Amarillos. Ambos hombres habían mantenido una fuerte discusión horas antes debido a un incidente de tráfico.
Los dos individuos se enzarzaron en un "tenso enfrentamiento verbal" que derivó en una pelea a golpes y puñetazos. En el transcurso de la riña, M.V.R. sufrió heridas en la frente, sienes, labios y tórax, además de que le arrancaran un puente entre dos incisivos, lesiones de las que tardó en curarse 19 días.
En el caso se retiró la acusación inicial sobre otros dos hombres, padre e hijo, a los que se señaló como partícipes de la paliza que recibió M.V.R., al reconocer éste que habían participado en el suceso para separar a los implicados. El agredido también reconoció que, en el momento de la pelea, llevaba un cuchillo, aunque no llegó a utilizarlo, y que los dientes que se le cayeron eran postizos.
