S. C.
Una condena de 17 años y medio de prisión. Ésta es la pena impuesta por la Audiencia de Sevilla a F.J.M., de 31 años, por intentar agredir sexualmente y matar a una joven en la entidad local autónoma (ELA) de El Palmar de Troya, perteneciente a Utrera.
Según relata la sentencia de la Sección Primera, a la que tuvo acceso la agencia Europa Press, los hechos tuvieron lugar la noche del 3 de agosto de 2004, cuando el procesado, en unión de otros amigos y conocidos, se encontró con la víctima, M.O., tras pasar el tiempo tomando copas en diversos establecimientos del mencionado poblado.
En este sentido, tras viajar a Dos Hermanas para comprar droga, el encartado dejó a sus amigos y ofreció a la agredida acercarla a su casa en su coche. Durante el trayecto, cerró los seguros de las puertas y, a través de un camino de tierra, llevó a la joven a un lugar junto a la basílica de El Palmar de Troya. Fue entonces cuando el condenado agarró violentamente del pelo a la víctima y la sacó a la fuerza del coche para, posteriormente, sujetarla por el cabello con una mano y estrellarle en el rostro una jarra de cristal, con tal fuerza que ésta se rompió dejando a la mujer aturdida. Luego, la arrastró hasta la parte delantera del vehículo, donde la agarró fuertemente por el cuello haciendo presión hasta dejarla semiinconsciente.
Tras estos hechos, el agresor le propinó fuertes puñetazos en la cara y, con el propósito de tener contacto carnal con ella, quiso bajarle los pantalones, pero la joven se resistió, a consecuencia de lo cual el procesado cogió una piedra y le propinó un violento golpe en la cabeza. Debido al impacto, la víctima perdió el conocimiento. El agresor, creyendo que había acabado con su vida, la arrastró a un punto más apartado y la dejó abandonada en un entorno despoblado.
Sobre las 7.00 horas de la jornada siguiente, la mujer recobró el conocimiento y, "a duras penas", según recoge la sentencia, alcanzó la carretera, donde fue recogida por unas personas que acertaban a pasar por allí en ese instante y la llevaron a un hospital para que fuera atendida. Como consecuencia de los golpes que había recibido, la víctima sufrió diversas lesiones, quedándole como secuelas una agravación de trastornos mentales de carácter leve, asimetría de los dos pómulos y varias cicatrices faciales.
Por todo ello, los jueces condenan a este individuo a siete años y seis meses de cárcel por un delito de asesinato en grado de tentativa; a seis años más por otro de agresión sexual, también en grado de tentativa; y a otros cuatro años por detención ilegal, así como al pago de una indemnización de 88.097 euros que deberá abonar a la víctima. Es para reparar parte del daño físico y psíquico que la mujer sufrió.
