Un hombre con una minusvalía psíquica del 66 por ciento, identificado como F.J.G., ha sido condenado a cinco años de prisión y al pago de una indemnización de 15.000 euros por prender fuego en un periodo temporal de dos horas a un coche, una moto y un cuarto trastero en el sevillano barrio de Triana, según una sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla a la que ha tenido acceso Europa Press.
Según relata la Sección Séptima en la sentencia, sobre las 1,45 horas del día 15 de junio de 2008 el acusado, prendió fuego a un automóvil en la calle Alfarería de la capital hispalense, quedando "prácticamente" calcinado, mientras que, en la misma calle y sobre las 2,30 horas de ese día, quemó una motocicleta, que quedó calcinada, y las llamas alcanzaron una ventana y su persiana.
La Audiencia Provincial señala que la altura de las llamas llegó hasta la primera planta e incluso afectó al cableado de la fachada del edificio, añadiendo que gracias a la "inmediata" intervención de los bomberos no se propagó el incendio a las viviendas de los pisos superiores, "con el consiguiente peligro para sus moradores".
Inmadurez emocional y conductas disociales. Más tarde, sobre las 3,30 horas, el procesado logró acceder a un trastero de la calle Alfarería y prendió fuego en algunos de los efectos allí guardados, tras lo que argumenta que, "aunque no existe prueba de cargo directa que acredite que cometió los hechos" narrados, "sí existe prueba indirecta que le incrimina, ya que los indicios son poderosos, serios, severos e intensos".
El fallo, consultado por Europa Press, explica que el acusado tiene una inteligencia en el límite de la normalidad, pues la Junta le reconoce un 66 por ciento de minusvalía psíquica, unido a un trastorno de la personalidad con inmadurez emocional y conductas disociales. Además, precisa la Audiencia que la tarde anterior y la noche de autos el procesado había ingerido alcohol y drogas, lo que unido a lo anterior "motivaba que, al cometer los hechos, tuviera parcialmente mermadas sus facultades intelectivas y volitivas".
La Audiencia Provincial condena al acusado a cinco años de prisión por un delito de incendio, concurriendo la eximente incompleta por drogadicción, imponiéndole la medida de seguridad de internamiento en un establecimiento adecuado a la vista de la alteración psíquica apreciada, su entidad y el "razonable" riesgo de que, por esa causa, "vuelva a delinquir dada su peligrosidad en atención a su hoja histórico-penal y la constancia de detenciones anteriores y posteriores" por hechos similares a los enjuiciados. Esta medida de internamiento será de cumplimiento previo a la pena de prisión y abonable a la misma.
